Las dudas que dejó la muerte de dos holandesas en Chiriquí

Tres años después, es poco lo que se conoce sobre las causas y circunstancias en las que las holandesas Kris Kremers y Lisanne Froon fallecieron, entre las cordilleras de Chiriquí y Bocas del Toro.

Las jóvenes desaparecieron los primeros días de abril de 2014, luego que uno de los guías de turismo que las debía acompañar a un viaje de aventura por el sendero El Pianista, reportara que no habían llegado a la cita y que tenían varios días de no saber de ellas.

Semanas después se encontraron algunas de sus pertenencias y restos óseos. En ese momento el Ministerio Público empezó a investigar.

Un año después, el Ministerio Público solicitó el archivo provisional del expediente y solo será reabierto si se presentan nuevas pruebas.

El caso, sin embargo, ha ayudado a visibilizar las fallas en la regulación del ecoturismo en la región.

“Debido a este suceso se han buscado muchos correctivos. Falta mucho que lograr, pero se demostraron las debilidades del distrito de Boquete al nivel institucional y de autoridades locales”, explica el alcalde de Boquete, Emilio Walker.

El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) aclara que El Pianista no es un sendero para actividades de ecoturismo.

“Es un camino rural para las personas que viven en el límite con Bocas del Toro”, dijo Francisco Santamaría, funcionario de Sinaproc.

Yilka Aguirre, directora del Ministerio de Ambiente en Chiriquí, sostiene que después del caso de las holandesas, se implementaron más planes de supervisión por guardaparques en Boquete y Chiriquí.

“No podemos frenar la parte turística… es el pulmón económico de Chiriquí, pero hay que mantener mayor vigilancia”, dice el gobernador Hugo Méndez.