Indígenas Ngäbe Buglé se oponen a eliminación del 'cepo'
Indígenas de Nole Duima y Besigo, en la comarca Ngäbe Buglé, afirmaron que la utilización del “cepo” como castigo social y comunitario, no debe ser eliminado, porque representa una forma rápida y efectiva de castigar las faltas dentro de sus comunidades.
La utilización de este castigo, que consiste en poner hasta por dos horas, las piernas o las manos de los castigados entre los orificios de dos tablones de madera, ha estado generando opiniones en contra y favor, especialmente por violar derechos humanos y de libertad.
Para los indígenas, el “cepo” presupone que el infractor enfrenta de forma rápida y efectiva su castigo, que tras cumplirlo se inserta de forma directa a la comunidad, quedando perdonado de sus faltas.
Para Rogelio Santos, los indígenas son conscientes que el "cepo" no los busca a ellos, sino que son los infractores de las normas colectivas los que buscan al “cepo”, castigo que es efectivo y que mantiene un orden social en la comunidad, en donde las leyes judiciales no están cercas o demoran en llegar.
El castigo no puede ser aplicado por todos, es una potestad que se les atribuye a las autoridades tradicionales que son elegidas por las propias comunidades, de allí que se trata de un castigo colectivo, aceptado por todos.