Familias en Barú y Alanje en Chiriquí son víctimas de la tormenta tropical
Las autoridades de emergencia, seguridad y de Protección Civil en Chiriquí, dijeron que las más de 26 horas continuas sin fuertes lluvias en las zonas de Barú y Alanje, dan un respiro a las familias y cultivos afectados por las lluvias de los últimos 6 días, pero mantienen la alerta amarilla en todo el país.
El Centro de Operaciones de Emergencia se reunió este martes 22 de noviembre para analizar las acciones a seguir, frente a las repercusiones de pasar la tormenta tropical a huracán en el caribe y lo que traerá esto a las zonas afectadas.
La falta de agua potable en los sectores afectados incrementa la preocupación de los residentes, quienes han solicitado mayor atención de las autoridades.
El alcalde de Barú, Franklin Valdés, reiteró al presidente de la República, declarar las zonas afectadas en Chiriquí en estado de emergencia, para proceder de la forma más rápida y efectiva a llevar las ayudas sociales y en especial proceder a la rehabilitación urgente de vías de producción y puentes peatonales.
“Se debe pensar también las perdidas y efectos que tendrá para la producción de plátanos, arroz, maíz y otros rubros no tradicionales estas lluvias, porque las pérdidas son graves y los agricultores van a necesitar ayuda”, dijo Valdés.
Mario Etchelecu, ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, dijo que se procederá a efectuar un censo de las familias afectadas y se podría utilizar el complejo habitacional de más de 250 casas que se edifica en Manaca, para dar ayuda a las familias que están en zonas inundables.
Por el momento se mantiene el número de familias albergadas en Nuevo México y en Majagual, en más de 350 personas, mientras que las casas afectadas se cuantifican en 539 viviendas con cerca de 1,795 personas afectadas.