Desalojan a indígenas de áreas cercanas a Barro Blanco
Al menos 35 dirigentes del Movimiento 10 de Abril fueron desalojados y retenidos por unidades de la Policía Nacional (PN) mientras protestaban en rechazo al inicio de pruebas de equipos e infraestructuras en el Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco, afirmando que estas acciones "violan los acuerdos que en su momento se consensuaron con el Gobierno".
Estos indígenas de la Iglesia de Mama Tadda, en Barro Blanco fueron trasladados a un centro misionero en Tolé y ahí se mantienen.
Los ranchos donde ellos estaban ubicados en Barro Blanco fueron tumbados con retroexcavadoras.
Ricardo Miranda, directivo del M-10, aseguró que desde este mismo lunes han iniciado una serie de acciones que tienen como objeto presentar recursos legales contra los acuerdos firmados por las autoridades comarcales que han quedado en la ilegalidad con la derogación del Decreto Ejecutivo 537, que permitió la escogencia de estas autoridades indígenas.
Aseguró que en las riberas del Tabasará quedan cerca de un centenar de indígenas de la Congregación Mama Tadda, que han expresado su determinación de no salir de la zona, por considerar el río sagrado y en defensa de las tierras colectivas que serían inundadas.
Según Miranda, los diversos frentes y organizaciones indígenas en Chiriquí, Bocas el Toro y la Comarca Ngabe Bugle, que han estado rechazando el proyecto Barro Blanco, están en estado de alerta, para apoyar las acciones judiciales y de protesta social, que ellos no descartan.
'Periodo de prueba hidroeléctrica de Barro Blanco es de carácter temporal y limitado'
La Comisión de Alto Nivel sobre Barro Blanco explicó que el periodo de prueba de la central hidroeléctrica de Barro Blanco es de carácter temporal y limitado y se realizará bajo estrictas medidas de seguridad para garantizar el bienestar de las comunidades y personas aledañas a la central hidroeléctrica Barro Blanco.
Recalcaron que las mesas técnicas de diálogo, en las que participan las autoridades tradicionales de la comarca, representantes del Gobierno panameño, con el apoyo técnico de la Organización de Naciones Unidas, continúan el proceso de conversaciones para solventar algunas incompatibilidades, entre ellas, quien será el operador del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, para lo cual se analizan distintas alternativas que beneficien los intereses del Estado y del pueblo panameño.
El Gobierno advirtió que el compromiso de no poner en operación la hidroeléctrica, ni realizar llenado definitivo hasta tanto no culminen los acuerdos de las mesas técnicas de diálogo.
Con información de Demetrio Ábrego.