Crisis migratoria: el caldo de cultivo para el aumento de la trata de personas en Chiriquí

El aumento de los delitos de maltrato, violencia, y trata de personas, especialmente de menores de edad, mantiene en extrema preocupación a miembros de la sociedad civil de la provincia de Chiriquí, quienes no solo esperan que las autoridades apliquen todas las medidas de justicia contra las personas que están detrás de estos delitos, sino que además se implementen políticas públicas de prevención y educación con el fin de mitigar este flagelo.

Quienes llevan años viviendo en Chiriquí manifiestan que la migración irregular y la cantidad de menores que hay en este éxodo de migrantes, también ha implicado un aumento en las cifras de estos delitos, especialmente en zonas fronterizas de Panamá con costa Rica y Colombia. 

En ese sentido, funcionarios del Servicion Nacional de Migración y las autoridades judiciales han confirmado que con el aumento de los migrantes irregulares estos delitos de explotación sexual con fines comerciales, explotación laboral, maltrato y violencia contra menores y adolescentes, ha tenido un aumento, que debe ser objeto de un trato y alerta especial.

En los ultimos meses en operaciones especiales efectuadas por las autoridades, se ha logrado la captura de más de una docena de personas, por delitos de trata de personas.

Entre estas operaciones se puede mencionar las de "Luz de Esperanza de Barú" y el rescate de una menor, que aparentemente la madre vendió a un tico en Costa Rica.

Los miembros de estas organizaciones han solicitado al Estado políticas más estables para atacar estos flagelos de la violencia de género y el maltrato a los niños y niñas.

*Con información de Demetrio Ábrego*