Bocas del Toro se prepara para las lluvias que dejará Otto

En Bocas del Toro los vientos no soplan todavía con fuerza y hace 24 horas dejó de llover.

Sin embargo, hay un consenso silencioso: todos saben que deben prepararse para el diluvio que provocará el paso –lejano, según las proyecciones- de Otto, el huracán que ha nacido en la costa panameña este martes.

“Parece una brisa navideña”, dijo a TVN Noticias una mujer, sobre las ráfagas de viento que se registraron a las 2:00 p.m., y distante de la idea de alerta roja decretada por el Gobierno.

Y más porque el río Sixaola, que se había crecido este fin de semana, llegó al mediodía de este martes a los 4.2 metros, tres metros menos de lo que tenía 12 horas antes.

El gobernador de Bocas del Toro, Ubaldo Vallejos, dijo que entre la medianoche y la mañana de este martes Otto podría sentirse en la provincia.

Las zonas más “vulnerables” son la propia Changuinola, Chiriquí Grande y la zona insular. Mañana no habrá trabajo ni clases en la provincia. Los asilos y hospitales de Isla Colón ya han empezado a ser evacuados.

Sin embargo, en Changuinola, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) prepara todos sus frentes. Ha dispuesto de 10 camiones, cuatro retroexcavadoras y 35 pick ups para llegar donde se necesite.

También el gobernador Vallejos ha dicho que poseen “todo el combustible” que se requiera.

El director de la Autoridad Marítima, Jorge Barakat, instó a los boteros a acatar la restricción de zarpe, y a las marinas y muelles a reforzar los sistemas de amarre de sus embarcaciones.

El COE empezará con 45 funcionarios, pero dijo poder multiplicar su pie de fuerza más de diez veces, con los trabajadores de las entidades públicas en la provincia. Hay 600 agentes de seguridad allá.

El centro ha dividido su trabajo en equipos de transporte, evacuación, divulgación y almacenamiento. El Servicio Aeronaval se encargará de las costas y el de Fronteras de su respectiva área. El Meduca trabajará 19 albergues dispuestos en Changuinola, Bocas del Toro y Chiriquí Grande.

El último huracán que padeció Bocas del Toro fue Martha, que se formó en noviembre de 1969 en las costas de Veraguas y que no dejó víctimas en Panamá. En Costa Rica se contabilizaron cinco.

Sin ese recuerdo, algunos se preparan para que el golpe de las lluvias no sea, en el peor de los casos, como las inundaciones de 2005 o las de 2008: la última dejó a la provincia incomunicada durante siete días.