Programa 'Armas por Comida: Esperan sacar 6,000 armas de las calles en primera jornada de 2025

Ciudad de Panamá/A partir de este lunes 13 de enero, la Gobernación de Panamá, en colaboración con la Policía Nacional, ha puesto en marcha el programa de "Armas y municiones por comida y medicina". Esta iniciativa busca reducir la violencia y la delincuencia en el país a través del desarme voluntario de la población, en un contexto de creciente inseguridad.

El programa comenzó con una jornada de intercambio en el centro comercial La Gran Estación del distrito de San Miguelito, donde las autoridades recibieron una variedad de armas, tanto pequeñas como grandes, y municiones. Se trata de fusiles, pistolas y granadas; incluso se reportó la entrega de un fusil AK-47, un arma de guerra, así como municiones ilegales específicamente diseñadas para actividades delictivas.

Según las autoridades, se estima que unas 5.000 a 6.000 armas podrían ser retiradas de las calles de la ciudad. Mayín Correa, gobernadora de Panamá, destacó que este tipo de medidas son cruciales para disminuir el nivel de inseguridad, pues "si se eliminan todas estas armas, se ayuda a reducir la violencia".

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Además, el subdirector de la Policía Nacional, Jorge Domínguez, resaltó que las armas entregadas serán inhabilitadas y luego destruidas. En la jornada inaugural, unas 70 personas ya habían entregado sus armas, y se espera que más ciudadanos participen en los próximos días.

El programa continuará durante esta semana, y las autoridades han asegurado que el proceso será confidencial y sin cuestionamientos sobre la posesión de las armas. Con la participación de la ciudadanía, se espera que esta medida ayude a mejorar la seguridad en el país y a generar conciencia sobre los peligros del armamento ilegal.

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Cómo surge el programa Armas por comida

 La iniciativa fue presentada en 2023 por la ahora gobernadora en su cargo de diputada, Mayín Correa, como una opción para disminuir el flujo de armas y municiones que circula libremente en las calles y que incide significativamente en los altos índices de violencia.

 En la práctica, los ciudadanos que se acojan al programa lo podrán hacer sin mayor problema, con la garantía de no solicitar identificación, al igual que de obviar cualquier tipo de preguntas sobre la procedencia de lo intercambiado.

Luego de la recolección, pasarán a la custodia por el Ministerio de Seguridad y serán destruidas en un término no mayor a 90 días y evitar, así, su acumulación.

Con información de Hellen Concepción