Productores de café de tierras altas preocupados por cambio climático
La preocupación ante las eminentes secuelas que está dejando el cambio climático en este sector productivo de café del país, fue expuesta por productores de café y líderes comunitarios de Renacimiento y Boquete en las tierras altas chiricanas.
Los caficultores procedentes de la región reconocida internacionalmente como la productora del mejor café del mundo, expresaron la incertidumbre y angustia que viven constantemente frente a esta realidad que los afecta y que cada vez se agudiza, al conmemorarse hoy lunes 24 de octubre, el Día Internacional Contra el Cambio Climático.
Los pronunciamientos se dieron durante los talleres que el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), realizaron en Renacimiento y Boquete respectivamente, para orientarlos precisamente sobre la importancia de usar agentes biológicos para la protección de cosechas y cultivos amigables con la biodiversidad, aspectos estos que son fundamentales para la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
“Siempre se nos ha dicho que el café necesita sol, pero con el cambio climático ahora no sabemos cuándo es verano y cuando invierno, porque la temporada de lluvia se ha prolongado”, manifestó con rostro intranquilo la señora Doris Shanto, caficultora procedente de la comunidad de Santa Clarita en Renacimiento.
Otra de las participantes que también mostró sentimiento de desasosiego, fue la joven productora de café, Lourdes González, residente en Monte Lirio, quien consideró que el proyecto constituye “un paso importante para los caficultores que de manera frecuente confrontan problemas dentro de las fincas a raíz de las plagas y enfermedades que continuamente vienen apareciendo”.
La joven que con 20 años está encargada de 12 hectáreas en la Finca El Río, la cual heredó de su padre, se mostró optimista con la idea de que, en el futuro no muy lejano, puedan contar con un producto biológico que servirá para atacar las plagas y así solucionar los problemas que cada día vienen confrontando dentro de los cafetales a raíz del cambiante clima en el sector.
“En este taller aprendí lo necesario que es estar en paz con el ambiente, la naturaleza, las montañas y todos los organismos que viven dentro de ella, porque es lo que nos ayuda a producir un excelente café y un buen ambiente para nuestros trabajadores”, pronunció.
Mientras que la representante de los obreros en Renacimiento, María Luisa Palacios, señaló que “el tiempo ha cambiado y tanto obreros como productores necesitamos capacitarnos para mejorar las técnicas que consecuentemente nos lleven a mejorar las cosechas”.
La líder indígena consideró que “estas capacitaciones son importantes porque nos instan a cambiar nuestras prácticas, a limpiar, a no deforestar y a cuidar nuestros bosques”.
“Desde hace 3 o 4 años en Renacimiento, no vemos el verano, cualquier día llueve; sino es en el día, es en la noche y en este momento estamos preocupados, porque con tanta lluvia el café no se madura bien y se cae, entonces no habrá cosecha y eso nos perjudica tanto a los productores como a los obreros”, subrayó.
El Día Internacional Contra el Cambio Climático fue establecido, con el objetivo de sensibilizar, concientizar y advertir a la población sobre las consecuencias de la variación global del clima, su temperatura y los riesgos que éste provoca para toda la vida en el planeta.
En el último siglo la contaminación generada por la actividad humana ha acelerado este proceso a una velocidad alarmante, a causa de la emisión de gases de efecto invernadero originados por factores tales como la quema de combustibles fósiles, el uso del suelo, el uso de la energía y las actividades industriales de manera descontrolada