Lo que dijo el Papa a las autoridades panameñas y a representantes del cuerpo diplomático
Este jueves 24 de enero, el papa Francisco sostuvo un encuentro con las autoridades panameñas, el cuerpo diplomático acreditado en el país y personalidades, donde dio un discurso, en el cual abordó varios temas de la realidad latinoamericana.
A continuación, algunas frases importantes del primer discurso del Sumo Pontífice en Panamá:
- “Vuestro país, por su privilegiada ubicación, se vuelve un enclave estratégico no solo para la región sino para el mundo entero”.
- “Panamá, el país más angosto de todo el continente americano, es símbolo de la sustentabilidad que nace de la capacidad de crear vínculos y alianzas”.
- “Es imposible pensar el futuro de una sociedad sin la participación activa”.
- “La dignidad se vea reconocida y garantizada en el acceso a la educación de calidad y en la promoción de trabajos dignos”.
- “La genialidad de estas tierras está marcada por la riqueza de sus pueblos originarios”
- “Ser tierra de convocatorias supone celebrar, reconocer y escuchar lo específico de cada uno de estos pueblos y de todos los hombres y mujeres que conforman el rostro panameño y animarse a entretejer un futuro esperanzador”.
- “Solo se es capaz de defender el bien común por encima de los intereses de unos pocos o para unos pocos cuando existe la firme decisión de compartir con justicia los propios bienes”.
- “Las nuevas generaciones, desde su alegría y entusiasmo, desde su libertad, sensibilidad y capacidad crítica reclaman de los adultos, pero especialmente de todos aquellos que tienen una función de liderazgo en la vida pública, llevar una vida conforme a la dignidad y autoridad que revisten y que les ha sido confiada”.
- “Es una invitación a vivir con austeridad y transparencia, en la responsabilidad concreta por los demás y por el mundo; llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción”.
- “Tengamos la osadía de construir «una política auténticamente humana» (Const. past. Gaudium et spes, 73) que ponga a la persona en el centro como corazón de todo; lo cual impulsa a crear una cultura de mayor transparencia entre los gobiernos, el sector privado y la población toda, como reza esa hermosa oración que tienen ustedes por la patria: «Danos el pan de cada día: que lo podamos comer en casa propia y en salud digna de seres humanos»”.
- En estos días Panamá no solo será recordada como centro regional o punto estratégico para el comercio o el tránsito de personas; se convertirá en un “hub” de la esperanza.
- “Desafiarán las miopes miradas cortoplacistas que, seducidas por la resignación, la avidez, o presas del paradigma tecnocrático, creen que el único camino posible se transita en el «juego de la competitividad, [de la especulación] y de la ley del más fuerte donde el poderoso se come al más débil» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 53)”.
- “Otro mundo es posible, lo sabemos y los jóvenes nos invitan a involucrarnos en su construcción para que los sueños no queden en algo efímero o etéreo, para que impulsen un pacto social en el que todos puedan tener la oportunidad de soñar un mañana: el derecho al futuro es también un derecho humano”.