Presidente Mulino convoca gabinete extraordinario ante crisis climática en Panamá

Ciudad de Panamá, Panamá/El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció, por medio de sus redes sociales, la convocatoria de una sesión de Gabinete extraordinaria para este jueves 14 de noviembre, ante el deterioro de las condiciones meteorológicas que afectan al país desde inicios de mes.

El deterioro de las condiciones meteorológicas, que se ha intensificado entre el 12 y 13 de noviembre de acuerdo con el mandatario, ha motivado esta reunión de emergencia.

La agenda se centrará en evaluar los daños ocasionados por las inclemencias del tiempo en distintas regiones del territorio nacional y la realidad climatológica.

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Emergencia climática

La reunión se produce en medio de una nueva amenaza ciclónica. El Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa) reporta un sistema de baja presión con 90% de probabilidad de formación ciclónica en las próximas 48 horas, mientras la NOAA ha identificado el potencial ciclón tropical diecinueve en el centro del Caribe.

Las últimas semanas han sido en especial difíciles para Panamá. El paso del huracán Rafael, que alcanzó la categoría 3, dejó ocho víctimas mortales y provocó la activación de alerta roja en gran parte del territorio nacional, exceptuando Panamá Oeste y centro, que mantuvieron alerta amarilla.

Los daños son considerables en varias provincias. Veraguas registra cerca de 99 deslizamientos de tierra, principalmente en Soná y Las Palmas. En Chiriquí, hasta el 8 de noviembre, al menos 25 derrumbes, obligaron al cierre de la estratégica carretera Palmira-Boquete, vital para el transporte agrícola.

Como medidas preventivas, el gobierno suspendió clases y actividades de fiestas patrias en cinco provincias, además de habilitar en su momento nueve refugios de emergencia que han albergado a cientos de personas afectadas.

Las autoridades mantienen la vigilancia ante el pronóstico de lluvias continuas e intermitentes, mientras la población expresa preocupación por la acumulación de agua en laderas y cerros, que aumenta el riesgo de nuevos deslizamientos.