El posible fin del negocio en los consulados
Con los ajustes que aprobó el Consejo de Gabinete al Decreto que autoriza el establecimiento y pago de honorarios consulares por razón de los servicios prestados, se prevé obtener mayor transparencia consular y poner fin a lo que es denominado por algunos como un negocio.
Los cambios consisten en que los cónsules remitirán la totalidad de los ingresos generados por trámites o servicios no marítimos, hechos vitales, visas, servicios notariales u otros servicios prestados en concepto de marina mercante.
Por otra parte, los ministros avalaron la tarifa única para visas estampadas de ingreso a Panamá, establecida en 50 dólares más 10 dólares por tasa del Código Fiscal.
El Proyecto de Modernización y Transparencia Consular está reformando el funcionamiento de los consulados, para asegurar la transparencia en la operación del sistema consular y lograr que Panamá alcance todo su potencial en el sector marítimo, según el Gobierno.
Jorge Barakat, administrador de la Autoridad Marítima de Panamá, dijo que se hicieron recortes importantes en los ingresos de los cónsules.
Se creó una cuenta del Tesoro Nacional, donde se deben reportar los ingresos y habrá un tarifario de los servicios que se prestan.
Un cónsul como representante del Estado panameño tiene que velar por ayudar idóneamente a los nacionales, promover el turismo y otro concepto es promover la parte de la marina mercante para resaltar el compromiso del Gobierno y que haya mayor ingreso al Estado, dijo Barakat.
¿Fin del negocio en consulados?
Para Arístides Royo, expresidente de la República, las modificaciones eran necesarias porque cualquier medida que propicie que estos funcionarios reporten más y sean más transparentes, ayudará a que se deje de hacer negocio con los consulados.
Durante muchos años, según Royo, muchos veían los consulados como una manera de hacer fortuna.
Incluso mencionó que algunos no querían embajadas sino consulados y cuando regresaban tras la vigencia del gobierno, no volvían a trabajar porque se habían hecho grandes sumas de dinero.
Royo relató que había quienes justificaban sus honorarios porque trabajaban domingos y sábados.
En ese sentido dijo que el servicio en consulados no debe ser para lucrar y apoyó las medidas que ha adoptado el Gobierno para mejorar hacer los servicios más transparentes.