Supuestas presiones en el PRD ¿La muestra del clientelismo?
Elecciones PRD
Las elecciones internas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) han desatado una serie de denuncias y acusaciones de supuestas amenazas y presiones entre los contrincantes, tanto a nivel presidencial, como a nivel de aspirantes a la Asamblea Nacional.
Primero fue un audio que se filtró de aparentes amenazas contra funcionarios del Instituto de la Mujer (Inamu) que apoyaban al diputado Crispiano Adames que se enfrentará al vicepresidente José Gabriel Carrizo para lograr la candidatura a la Presidencia en el partido oficialista.
Estas filtraciones se dieron luego de que, sorpresivamente, la directora del Inamu, Nellys Herrera, presentara su renuncia al cargo, afirmando que tampoco sería la titular del recién creado Ministerio de la Mujer.
Seguidamente, el sábado 11 de marzo, en redes sociales circuló un video de varias personas encapuchadas, supuestamente funcionarios, que asistían a un evento de Adames, en el que manifiestan que tienen que hacerlo así para evitar represalias y ser destituidos.
Adames, en la actividad política realizada el domingo en David, Chiriquí, reprochó que estas situaciones se estén dando a lo interno del partido en medio del proceso electoral interno y seguidamente retó a sus rivales a mostrar las “suelas de sus zapatos”, para ver si está caminando por el pueblo.
Adames se refería a un candidato “que no se atrevía a presentar su conocimiento y trayectoria”.
Ahora ha sido la diputada Kayra Harding que ha echado leña a ese fuego, diciendo que “se imaginan el régimen de terror que tengo en el circuito en el que estoy compitiendo”, al referirse a la candidatura del exdirector del Ifarhu, Bernardo Meneses, que tiene como compañera de fórmula a la esposa del ministro de Vivienda, Rogelio Paredes.
Los primeros rumores fueron negados por el presidente Laurentino Cortizo, asegurando que durante su administración no existían presiones de ningún tipo.
Para el analista político Jorge Eduardo Ritter, esto no se trata más que de una antigua práctica donde se dan acusaciones diferentes sobre la participación de funcionarios en actos políticos, y la inscripción de los funcionarios en el partido gobernante que, pudiera tener sus efectos instantáneos, pero que también pudiera tener efectos adversos al momento de votar.
“Eso es una práctica que en mi opinión no tiene ningún efecto positivo a la hora de emitir el voto. De nada sirve exigir a sus subalternos o funcionarios si a la hora de emitir el voto no van a cumplir”, manifestó.
Tachó de "humillante y vergonzoso" que, en pleno siglo XXI se esté con la práctica de forzar a los funcionarios, y aunque no se ha destituido a un funcionario por apoyar o no a una persona, sí se han destituido a personas por no estar inscritos en el partido o porque necesitan nombrar a alguien que sí está inscrito.
Ritter, en el programa radial Mesa de Periodistas, destacó que en la actual administración se ha nombrado a miles de personas, y así mismo hay un exponencial crecimiento de adherentes al PRD, que no cree que sea por mera simpatía e ideología, sino la “expresión máxima del clientelismo”.
Actualmente el PRD cuenta con 732,073 adherentes, cifra alcanzada durante este último quinquenio, ya que, al cierre de abril del 2019, días antes de las elecciones contaba con 558,707 inscritos.