Reformas electorales se debaten entre la equidad y la propaganda política
El proyecto de reformas electorales que se discute en la Asamblea Nacional sigue generando debate, sobre todo los temas relacionados con evitar que los candidatos políticos hipotequen sus gobiernos a los donantes y lograr una divulgación electoral equitativa y responsable de los medios sin atentar contra la libre empresa y libre expresión.
La igualdad de participación y el tope en los montos de campaña, fueron algunos de los temas que se debatieron este domingo 6 de marzo, en el programa Radar.
Según el exmagistrado del Tribunal Electoral (TE), Gerardo Solís, las reformas electorales son una forma de perfeccionar la democracia, ya que se toma en cuenta la experiencia del último proceso electoral y se analizan los aspectos que se pueden mejorar.
El exmagistrado presidente del TE, recordó que el proyecto de reformas electorales que se presentó antes, era mucho más fuerte que el actual, pero en ese entonces no se aprobó, dejando una deuda con las mujeres, ya que no hay igualdad de participación.
Giulia de Sanctis reafirmó el punto expresado por Solís, en cuanto a la deuda con las mujeres en Panamá y agregó en sus planteamientos, el tema de los topes de campaña, financiamiento y transparencia.
Panamá con un paso por delante
Los países entran en procesos de reformas electorales cuando entran en crisis y Panamá, a través de la comisión de reformas electorales se ha adelantado a las crisis y por eso no se han dado situaciones tan duras como la de otros países de la región, dijo Harry Brown del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Sin embargo, Brown destaca que en el 2014, Panamá tuvo un escenario parecido al de una crisis, pero esta situación no tenía que ver con la confianza en el organismo electoral, sino una crisis relacionada a la misma legitimidad de las elecciones.
“Legitimidad que estaba siendo socavada por la importancia que estaba teniendo el dinero en el proceso de elecciones, ya que el informe de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), utilizaba el término “exorbitante”, para referirse al gasto de dinero que se estaba dando en el proceso electoral en Panamá”.
Brown destaca que el paquete de reformas electorales del 2015, tiene objetivos muy claros, estos son el poder recuperar la legitimidad de las elecciones a través de poder, legislar de mejor manera que se hace con el dinero y lograr equidad en el proceso.
Objetivos claros
Por su parte, Maribel Jaén, del Foro Ciudadano Pro Reformas Electorales, expresó que en esa organización siempre se tuvieron objetivos claros de transparencia en los procesos electorales y una democratización del debate de reformas, a la vez de buscar los mecanismos de lograr una mejor representación política.
Lo anterior, en palabras de Jaén, se refiere al hecho de cuando los políticos llegan al poder, se distancian de la población que los eligió y frente a ese tema consideraron que era necesario revisar lo relacionado con el financiamiento político.
En el foro, consideran que gastar 100 millones de dólares en unas elecciones es una cantidad de dinero muy exagerada para una sociedad que demanda una mejor calidad de educación, de salud y que está hablando de la necesidad de una política pública que tenga como prioridad a los ciudadanos.
Claridad y Transparencia
En tanto, Jaime Raúl Molina, integrante de la Fundación Libertad, sostuvo que lo importante de establecer reglas es la forma en cómo se establecen y las mismas tienen que dejar a la ciudadanía tranquila demostrando que se hicieron de manera justa.
Para Molina, uno de los puntos más importantes que se deben regular, es el tema de la propaganda Estatal cerca al periodo electoral, porque es donde está la mayor capacidad del incumbente de inclinar la balanza a su favor.
Molina dijo que no se puede prohibir la libertad que existe de expresar la afinidad ideológica. Es incompatible el derecho humano con una prohibición de utilizar recursos privados para hacer una manifestación en pro o en contra de alguna postura.
Sobre ese punto, Maribel Jaén reiteró que lo que se busca es que haya una equidad en la participación, ya que la realidad en los países de la región, es que solo pueden acceder a los medios televisivos los candidatos con mayores recursos económicos.
Además solo los grandes partidos políticos tienen la capacidad de pagar activistas para realizar caravanas y movilizaciones masivas y no así los independientes.
“La política tiene que dejar de convertirse en un negocio y esta es la hora y el momento en el que hay que participar para parar el concepto de que el dinero es el centro y no la persona humana”, enfatizó Jaén.
Solís también mencionó que “no tiene ningún sentido una democracia en la que el poder económico domine el poder político, eso es un contrasentido”.
Javier Ordinola, miembro del Colegio Nacional de Abogados (CNA), mencionó que el proyecto de las reformas contiene aspectos que son positivos, como el punto que establece la publicación de la lista de donantes y la cantidad de dinero que aportan y dentro de ello se contemplan sanciones de no respetar los topes, como la pérdida de la postulación en el caso de que se pruebe que un candidato recibió más de lo que le correspondía.
En el paquete de reformas, un donante solo puede dar un total de 10 mil dólares.
Medios de Comunicación
De Santis mencionó que en la pasada elección se gastaron 87 millones de dólares en la campaña solo para presidente y ahora se está reduciendo el gasto de manera drástica, lo que le parece bien, pero asegura que de una forma u otra se está invisibilizando a los candidatos para que no salgan en ningún lado.