'Martinelli no puede decir que hay persecución política': víctimas de los pinchazos

“No valió la pena que Ricardo Martinelli se quedara en Estados Unidos a hacernos pasar esa vergüenza. Porque no es solo la de él y la de su familia, es el país que la está pasando”.

Así reaccionó la excandidata presidencial Balbina Herrera a la decisión del juez de Miami Edwin G. Torres, de no liberar al exmandatario Martinelli bajo fianza, mientras espera el proceso de extradición a Panamá por el caso de los pinchazos.

El juez Torres también detalló en el fallo que en el tratado de extradición con Panamá, no está planteada taxativamente la posibilidad de fianza.

“Él pensó que en Estados Unidos, porque tiene dinero, podría ir a irrespetar allá. Pero se le está tratando como cualquier reo común”, planteó, por su parte, el exdirigente médico Mauro Zúñiga.

Tanto Herrera como Zuñiga son víctimas de los pinchazos telefónicos y actúan como querellantes en el proceso penal que sigue la Corte Suprema de Justicia en Panamá.

El juez Torres también analizó otro de los argumentos de la defensa de Martinelli, como su inmunidad y que se trata de una persecución política, aspectos que para Torres no tienen peso dentro de un proceso de extradición.

“Al final lo estamos viendo, que está preso, está siendo procesado, que no puede decir que hay persecución política”, insistió el exsecretario del PRD Mitchel Doens, otra de las víctimas de los pinchazos.

“El que nos persiguió fue él. Utilizó la estructura del Estado para pincharnos”, reclamó, por su parte, Balbina Herrera.

Martinelli se encuentra detenido en una prisión federal de Miami desde el 12 de junio pasado luego que la Corte en Panamá pidió su extradición para que enfrente el caso de los pinchazos telefónicos.

Con información de Icard Reyes.