Ferrufino: yo necesito ir a trabajar...

A la puerta de su residencia en Albrook, incautada por el Ministerio Público, el exministro Guillermo Ferrufino, recién liberado de la prisión de la Policía, ha asegurado que apelará a una medida cautelar que le permita firmar periódicamente.

“Necesito, así como tienen otros (la modalidad de) firmar y pueden trabajar. Yo también lo necesito y voy a pedir próximamente eso”, aseguró Ferrufino, rodeado de su familia y copartidarios, poco después de colgar una llamada con el expresidente Ricardo Martinelli.

El extitular de Desarrollo Social salió este viernes de prisión tras 18 meses, a raíz de un fallo del Segundo Tribunal Superior de Justicia, que le ordenó país por cárcel, en virtud de un proceso por supuesto enriquecimiento ilícito.

Sin embargo, una fiscalía anticorrupción decretó en mayo que el exministro debía ir a casa (por cárcel) por otro caso de peculado, al contratar directamente y con supuesto sobrecosto los servicios de helicóptero de un amigo, Fotis Lymberópulos, para el Mides.

“Hay críticas, hay gente a favor y en contra… pero salí (del Mides) con un porcentaje (de aceptación) bonito y sin haber tocado un centavo del pueblo panameño. Ahí están las pruebas”, sostuvo Ferrufino, quien se ha declarado un "preso político".

El extitular, empero, ha sido llamado a juicio, por poseer $3 millones en bienes que “no puede justificar”.

“Mi silencio no ha sido por culpabilidad, sino por respetar los procesos”, insistió Ferrufino, antes de despedir a la prensa y entrar a su casa de $600 mil en Albrook, la misma que lo ha envuelto en este escándalo de enriquecimiento injustificado y que es, desde hoy, su nueva cárcel.