El día que el Gobierno ‘despertó’ a la India Dormida
Luba, la mujer que según la leyenda murió acostada en El Valle de Antón, y cuyo cuerpo esculpió la famosa montaña India Dormida, “ha despertado” en 2016, con un manto de vinil rosado sobre lo que se supone es su seno, y sofocada por las críticas al Gobierno.
Las reacciones al proyecto de la “India Despierta”, con el que la primera dama, Lorena Castillo, pretendía concienciar sobre el cáncer de mama, han dejado al desnudo “el nivel de desgaste del Gobierno”, dice el analista de TVN Noticias Edwin Cabrera.
Llegando a la mitad del mandato de Juan Carlos Varela, la opinión pública no parece aguantar que su gestión le ponga una lona de vinil a una montaña para una causa inocente como el del mes de la prevención del cáncer.
“La crítica está muy a flor de piel, y aunque es un problema por el que pasan todos los gobiernos en Latinoamérica, en el de Panamá ha sido muy acelerado: algo el Gobierno, debe no estar haciendo bien”, sostiene.
¿Qué factores han incidido en ello?
Gobernantes, ¿en un mundo paralelo?
El politólogo Richard Morales asegura que, en el fondo, la “indignación” que ha dejado el proyecto “evidencia que la sociedad es muy severa con políticos que parecen desconectados de los problemas de fondo”.
A su juicio, el proyecto –entregado a Cerebro JMC Publicidad de forma directa, por $300 mil, y que se compone, según el Despacho de la Primera Dama, de otras propuestas de concienciación- “no resuelve el problema del cáncer: en los servicios de salud no siempre hay disponibilidad de hacerse mamografías ni diagnósticos”.
Cabrera, sin embargo, vuelve al factor político: “las críticas han sido dirigidas más al cómo que al qué”.
Y, claro, al quién. Lorena Castillo.
“La imagen de la primera dama, Lorena Castillo, está afectada por el uso que ha hecho de sus cuentas en redes”, explica.
El otro problema que abona nitrógeno a la bomba que “despertó” a la India Dormida es, desde su visión, el que el Gobierno le haya dejado todo el protagonismo político a la oposición. Incluso, en redes, donde no ha podido con la ola de cuestionamientos.
“El tema digital es una realidad y nos ha enseñado que no a todo hay que prestarle atención, pero tampoco a todo se le puede restar valor”, explica.
El (desestimado) mundo digital
Gota a gota, en ese clima paralelo tras el teclado y el ordenador, Lorena Castillo se ha erosionado, y Varela se ha ganado los sobrenombres más drásticos de su gestión.
“Ha habido un cúmulo de desaciertos, conflictos que ha tenido Lorena en redes, y eso ha hecho verse como natural el clima que ha creado lo de la India Dormida”, insiste, por su parte, Morales.
Coincidente con el nivel de críticas, el Gobierno ha anunciado que remueve los 1,720 metros cuadrados de vinil rosado sobre la montaña.
Entonces, Luba descansará del sobresalto político al que ha sido sometida después de siglos de un sueño que se suponía era “eterno”.