Cambio Democrático definirá su futuro en internas para nueva junta directiva
El opositor partido Cambio Democrático, creado en 1998 por el expresidente Ricardo Martinelli, preso en EE.UU., define mañana su futuro como fuerza clave en Panamá en unas internas para renovar su junta directiva, aunque algunos creen lo seguirá siendo sin importar los resultados.
Serán unas internas en las que Martinelli, a la espera de ser extraditado a Panamá para enfrentar la justicia por varias causas penales abiertas en su contra, se disputará la Presidencia de su partido con su excanciller Rómulo Roux, actual secretario general de este colectivo y representante de una fuerza renovadora.
Mañana domingo, y sin su presencia física, Martinelli pondrá en juego su liderazgo en esta fuerza política opositora con la que en 2009 llegó al poder y que espera seguir conduciendo para asegurar su triunfo en las elecciones generales del 5 de mayo de 2019.
La nueva directiva del partido, conformada por 15 directores, un presidente, un vicepresidente y un secretario general, será elegida por los más de 2.300 convencionales escogidos por las bases del partido en unos comicios internos celebrados en octubre pasado.
La Convención Nacional en la que se elegirá la junta directiva se realizará en un hotel de la capital, y la acreditación y votación de los convencionales comenzará a las 9:00 a.m.
Son diez años en la que no ha sido renovada la actual junta directiva del tercer partido político más grande del país, que este jueves cerró siete días de una campaña signada por pugnas internas de viejo arrastre y denuncias de supuestos intentos de manipulación de votos que perjudicarían a los renovadores.
El punto más álgido de estas pugnas lo aportó Giselle Burrillo, candidata a secretaria general en la nómina de Roux, quien duda de la veracidad de cartas y mensajes de Martinelli pidiendo votar por su lista, a lo que Luis Eduardo Camacho, portavoz del exgobernante, no le ha dado trascendencia.
Camacho dijo a Acan-Efe que no cree que en estas internas se vaya a definir el futuro de Cambio Democrático (CD) porque, indicó, fuera de los resultados de mañana, este colectivo "seguirá defendiendo los intereses del pueblo, como siempre lo ha hecho".
Un cargo (en juego) no define nada de esto, como tampoco lo define el líder de un partido político", indicó Camacho.
Camacho ha resaltado en anteriores ocasiones los supuestos vínculos de Roux con el presidente del país, Juan Carlos Varela, de quien el aspirante a presidir CD es primo.
El portavoz de Martinelli destacó que Roux nunca ha demostrado estar identificado con los problemas del pueblo, y que lo se espera es que el excanciller, después de mañana, independientemente de los resultados, se sume a esta política que defiende el partido.
Roux, por su parte, defiende la renovación en CD para que esta formación política retorne al Gobierno en 2019.
"Necesitamos un presidente del partido que esté físicamente en Panamá, trabajando junto con una junta directiva que permita reorganizar el partido, fortalecerlo y llevarlo al triunfo en el 2019 para generar los cambios que el país está pidiendo", declaró este jueves Roux en una entrevista.
Martinelli, a su vez, ha alentado desde Miami, donde está preso desde junio pasado, a los convencionales a que apoyen la "nómina martinellista", en la que su esposa, Marta Linares, aspira a la primera vicepresidencia.
"Ayúdanos a ganar el 21 de enero, vamos a ganar en (las elecciones de) 2019, pronto voy a estar con ustedes en Panamá", manifestó Martinelli en uno de varios mensajes difundidos durante la campaña autorizada por el Tribunal Electoral.
Lo cierto es que una vez que Martinelli (2009-2014) dejó el poder, Varela, su sucesor y que como su vicepresidente se convirtió en su antagonista a partir de 2011, impulsó investigaciones contra decenas de exfuncionarios de esa Administración por corrupción, lo que el exgobernante ha tildado de persecución política.