Falta de continuidad en los buenos planes de seguridad, la piedra angular en la evolución del delito

Ante el anuncio del presidente electo José Raúl Mulino, de que nombrará a un civil como director de la Policía Nacional, muchas han sido las opiniones que han surgido en sentido al tema.

Irving Muñoz, comisionado retirado, explicó que de por sí, la Ley que crea la Policía en 1997, posterior a la invasión de 1989, señala que esta es una carrera de carácter civil, por lo que lo correcto sería decir que la persona que se nombrará no es de carrera.

Dicho esto, Muñoz, señaló que la seguridad no solo recae sobre un estamento o una persona, sino que es un trabajo en conjunto que involucra todas las instituciones del Estado y a la propia ciudadanía.

Mientras que, lo que se percibe como inseguridad, está ligado con la incidencia delictiva

Destacó que, los resultados no solo deben ser medidos en razón a la incidencia delictiva, sino que, hay que evaluar el recurso humano, instalaciones y equiparación.

La seguridad es un estado, varía durante el día, como tú te sientes seguro en este lugar y te sientes seguro en otro lugar porque te movilizaste; lo que nosotros podríamos estar enfrentando se llama delincuencia”, indicó.

Continuó asegurando que entre enero y el 5 de julio, los delitos que más impactan a la sociedad: robo, hurto, lesiones personales, violencia doméstica y homicidios hay 161 delitos menos.

Sobre la llamada ‘inteligencia policial’, dijo que el país está dividido en diferentes regiones, pero la Policía no tiene presencia en todas, señalando que el Consejo de Seguridad, el Senan, el Senafront generan inteligencia en sus áreas de responsabilidad.

“Solo vemos la parte de la Policía, pero todos están generando inteligencia, están trabajando en conjunto el intercambio de información, pero, sí es necesario que se produzca más inteligencia preventiva porque se está trabajando la represiva”, comentó Muñoz.

El excomisionado apela que la nueva administración analice lo que está sucediendo, vea que es lo bueno y le dé continuidad, ya que, cada vez que ocurre el cambio se deshace lo que se estaba haciendo sin evaluar que estaba bien o mal.