Plan de Movilidad Urbana busca frenar el ‘caos’ vehicular, según autoridades

Luego que el presidente de la República, Juan Carlos Varela, anunciara una serie de medidas que pretenden mejorar la movilidad urbana en la ciudad de Panamá, las reacciones a favor y en contra no se han hecho esperar.

Aunque los ciudadanos apoyan las sanciones al transporte alternativo irregular, están preocupados por el flujo y frecuencia de autobuses que les permitan llegar a su lugar de destino.

Ante esta realidad, el viceministro de Seguridad Pública, Jonathan Del Rosario, explicó que las medidas pretenden poner orden en el transporte, luego de realizarse varios estudios de manera interinstitucional.

La realidad es que hay un flujo masivo de ciudadanos al este y oeste del país, con un parque vehicular que suma más de 700 mil vehículos y unos 68 mil que se incorporan cada año.

“No tenemos un problema que no tiene causales y para atenderlo hay que hacerlo de manera interinstitucional con obras de infraestructura con más de 1,700 kilómetros de carretera y otras medidas”, resaltó Del Rosario.

El equipamiento de nuevos buses y la incorporación de más vagones a la Línea 1 del Metro de Panamá, forma parte de ese nuevo plan de movilidad urbana.

Nuevos buses

La adquisición de 273 buses nuevos, busca aumentar la flota existente.

Según el presidente de la Junta Directiva de MiBus, Carlos Sánchez Fábrega, los metrobuses tienen la capacidad para atender a los usuarios en las distintas rutas.

“Yo no tengo temor que podamos acarrar a más pasajeros. Parte del problema en la ciudad es la presencia de más de 2 mil 300 vehículos de manera ilegal y contribuyen con el tranque”, aseveró.

Los buses nuevos todavía no están listos para circular, ya que necesitan ser preparados y equipados, por lo que a finales de noviembre deberán estar listos para unirse a la flota con la que ya cuenta la empresa de transporte masivo en Panamá.

Sanciones

La realidad es que las personas necesitan transportarse diariamente sin importarles muchas veces los riesgos a los que exponen su vida al viajar en condiciones irregulares en los llamados “diablos rojos” o “buses piratas”.

Esto llevó a que el gobierno tomara la decisión de sancionar a los transportistas ilegales quienes circulan y movilizan pasajeros sin sus respectivos permisos.

“Se han registrado en Panamá varias fatalidades vinculados al transporte irregular. Estas medidas buscan proteger al ciudadano, luego de estudiarse las debilidades del sistema”, manifestó el viceministro de Seguridad.

Las sanciones para el transporte irregular (sin certificado de operaciones) o para aquel que presta el servicio fuera de ruta es de $1,000.00 a $5,000.00

“Estos operativos serán de manera gradual, se contará con grúas y el equipo adecuado y se proveerá una medida de transporte alterno para los pasajeros que tengan que bajarse del transporte”, aseveró Del Rosario.

El viceministro de Seguridad pidió a la población tener un poco de paciencia. “Le pedimos a la población un poco de paciencia. Dennos un poco de tiempo para poder reorganizar el transporte de manera segura”, puntualizó.