Pitahaya, la fruta exótica y de cultivo prioritario en Panamá
Frutas panameñas
Hay 17 fincas ubicadas en la provincia de Panamá Oeste, que se dedican a la producción de esta fruta.
Panamá Oeste/La pitahaya, conocida también como fruta de dragón es considerada una fruta exótica y en los últimos años ha ganado terreno en los productores del país.
Recientemente el ministro de Desarrollo Agropecuario (MIDA) Augusto Valderrama firmó una resolución ministerial que declara el cultivo de la pitahaya como prioridad y de importancia en el país.
En Panamá esta fruta es producida especialmente en el área de Panamá Oeste. Más de 30 productores con más de 35 hectáreas se dedican a cultivar este rubro y producen al año más de 100 toneladas al año, asegura Valderrama.
Con la firma de la resolución ministerial, las personas que se dedican a producir este fruto podrán participar de las ferias internacionales que promueve el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), otra ventaja que se podrán ser considerados por el Instituto de Seguros Agropecuarios (ISA), además de la banca nacional como sujetos de entes comerciales.
De acuerdo con el MIDA, Europa, Estados Unidos y Asia son mercados objetivos para productores de frutas exóticas de cactus trepadores como la pitahaya. Los requerimientos de dichos mercados se definen en términos de la calidad de la pulpa, tamaño de la fruta y la estabilidad de la oferta del producto durante la temporada, a nivel mundial.
En Panamá hay dos variedades, la de cáscara roja con pulpa roja y la de cascara roja con pulpa blanca.
Planta
Las plantas de pitahaya son perennes y generalmente requieren soporte porque su morfología les impide sostenerse. Se aferra al tutor gracias a sus fuertes raíces aéreas; tiene de dos a cinco espinas cortadas y afiladas en cada areola.
Su fruto tiene características no espinosas, es oblongo ovalado, mide entre cuatro a diez centímetros de largo, internamente es de color blanco, jugoso y dulce con muchas semillas negras comestibles.
Se adaptan al clima de Panamá perfectamente, puesto que son resistentes a la sequía, requieren temperaturas de 18 a 26 °C, pero tienen un umbral máximo de hasta 40 °C.
Además, es resistente a un gran número de plagas y enfermedades por sus características vegetativas, en cuanto a suelo se recomiendan los suelos calcáreos, y la cosecha se da a los 18 meses después de la siembra y comienza a producir en niveles óptimos a partir del tercer año, su reproducción es por pencas y por semillas. Florece y fructifica en agosto y septiembre.