Pescadores y vendedores se ven afectados por el mal tiempo en Puerto Caimito
La falta de pescado, unida a la peligrosidad del mar, ha obligado a los pescadores a limitarse a faenas cercanas a la orilla.
La pesca artesanal en las costas de La Chorrera, en Puerto Caimito, atraviesa una difícil situación debido a las adversas condiciones climáticas que han azotado la región en las últimas semanas.
Los pescadores locales han manifestado su preocupación por la constante inestabilidad del tiempo, que ha afectado significativamente la actividad pesquera, limitando la captura de productos y poniendo en riesgo la seguridad de las embarcaciones.
"Las lanchas salen por aquí cerca, recogen poquitito, lo que puedan recoger y para afuera no se puede pescar porque las lanchas se nos pueden ir a pique, es más, hasta estando aquí en la playa se nos hunden", señaló Edgar De León, pescador.
La falta de pescado, unida a la peligrosidad del mar, ha obligado a los pescadores a limitarse a faenas cercanas a la orilla, donde los resultados son escasos y no logran cubrir la demanda habitual.
Incluso contaron que debido a la inestabilidad del clima, a un grupo de pescadores les tomó varias horas regresar a la orilla, ya que las condiciones del mar no les permitían pasar.
También puedes leer: Inundaciones persisten en Azuero: autoridades mantienen monitoreos en varios puntos
"Nos han recomendado que no salgamos por el tiempo y lastimosamente tenemos familia, somos pescadores, vivimos de esto y no nos estamos moviendo", sostuvo Carlos Cañizales, pescador.
El impacto no se limita solo a los pescadores, sino también a los comerciantes locales. En Puerto Caimito, más de 20 vendedores de mariscos han tenido que cerrar sus puertas debido a la escasez de productos.
"No tenemos productos porque ninguno sale y si no hay pescado para comprar no podemos vender nada. No tenemos nada, no hay reserva, no hay nada", afirmó Guillermo Gómez, vendedor de mariscos.
La pesca artesanal en esta región no solo es una actividad económica, sino también una forma de vida para más de 600 familias que dependen de ella para su subsistencia.
El panorama es incierto para los pescadores y comerciantes de La Chorrera, quienes, además de enfrentar las adversas condiciones climáticas, deben lidiar con la falta de recursos para mantener sus hogares y negocios a flote.
Con información de Yiniva Caballero