Personas sin hogar y trabajadoras sexuales participaron del viacrusis de Viernes Santo
Viernes Santo
Unas sesenta personas entre habitantes de la calle y trabajadoras sexuales participaron del viacrucis del Viernes Santo por las calles de Calidonia. La actividad que se realiza por séptimo año consecutivo fue organizada por el albergue Juan Pablo II.
En sillas de ruedas y apoyados por otras personas en condición de calle, muchos habitantes sin hogar participaron del viacrucis de Viernes Santo que inició en el Parque Porras en la Avenid Cuba y finalizó en el Centro de Orientación y Atención Integral San Juan Pablo II ubicado en la 5 de mayo donde posteriormente recibieron un plato de comida preparado por voluntarios de este centro quienes diariamente se encargan de ofrecer comida, albergue, y atención a indigentes, trabajadoras sexuales, adictos, excovictos, entre otros.
Ariel López, administrador del centro señaló que este año hubo un aumento significativo en la cantidad de personas que están siendo alimentadas diariamente por el albergue, lo que a simple vista para ser un aumento de personas que viven en la calle y no tienen forma de satisfacer sus necesidades básicas.
"El año pasado preparamos entre 70 y 80 platos de comida diarios y este año la cantidad aumentó de 120 a 150 platos que con mucho esfuerzo repartimos diariamente en el albergue".
Rodríguez agradeció todo el apoyo que están recibiendo de la ciudadanía, la empresa privada y algunas instituciones que con sus donaciones hacen posible que el trabajo social del centro Juan Pablo II siga en funcionamiento. Sin embargo, debido al aumento de personas que se están atendiendo, pidió la colaboración para la donación de zapatos, ropa, alimentos, medicamentos, pampers, silla de ruedas y cualquier implemento que ayude a suplir las necesidades de estas personas.
Como explicó López hace algunos meses, la presencia de indigentes y personas sin hogar en lugares como la antigua escuela República de Venezuela, áreas próximas al Hospital Santo Tomás, los predios de la Lotería Nacional, el Parque Porras, Calle P en San Miguel, Calidonia y el parque de Santa Ana se ha acrecentado en estos puntos en los últimos años en gran parte porque son sitios donde acostumbran a recibir asistencia de alimentos o porque los consideran seguros.
La crisis generada por la pandemia del Covid-19 no solo acrecentó las brechas sociales en el país, sino también exacerbó los índices de pobreza extrema debido a las carencias económicas que enfrentan estas personas o sus familias.