Perder el grado de inversión afectaría la confianza, la producción y el empleo en Panamá

Ciudad de Panamá, Panamá/Para este 2023 Panamá tiene una proyección económica del 5%, sin embargo, en estos momentos existe una tendencia a la baja exacerbada por la crisis actual que vive el país desde el inicio de las protestas masivas en rechazo al contrato meniro, así lo dio a conocer el economista Luis Morán.

A juicio de Morán, la economía y la competitividad de los países depende en gran medida de los consensos y en el caso en que no se logre un entendimiento entre todas las partes que genere confianza en la gobernabilidad de las autoridades, no solo se obtendrá un menor crecimiento económico para 2024, sino que también habrá una afectación o cambio en las perspectivas y grado de inversión que el país necesita. 

Aunque el detonante que desencadenó la crisis actual fue la aprobación a "tambor batiente" del nuevo contrato minero, el descontento social se agudizó por una serie de factores que la población está reclamando desde hace mucho tiempo, entre ellos, la corrupción, el desempleo, el costo de vida, la calidad de los servicios públicos y otras situaciones. Sin embargo y pese a estos descontentos sociales que la economía reconoce que deben cambiarse, hay que buscar los métodos para no afectarnos a nosotros mismo, señaló Morán.

Con este escenario, la mayor preocupación que podría enfrentar Panamá es la pérdida del grado de inversión, lo que podría traer consecuencias económicas importantes como el encarecimiento de las medidas crediticias y el compromiso de deuda que tiene el país. En ese sentido, el analista explicó que la economía panameña funciona como un avión que tiene tres motores: el sector público, el sector privado y la inversión extranjera que al ver afectado su libre tránsito y la circulación no solo de la producción, sino también de la mano de obra, los insumos médicos, la cadena de suministro y los bienes y servicios, estos motores automáticamente se apagan.

"Los países que han perdido el grado de inversión, pierden esa capacidad de atraer inversión del extranjero directo", sostuvo.

Otra variable que se puede ver afectada además de la inversión y la producción, es el tema del empleo. Tomando en cuenta que Panamá ya presenta un elevado nivel de informalidad que ronda el 50%, y si se llegara a sufrir la pérdida del grado de inversión estos niveles podrían aumentar de forma exponencial, por lo que es imperante establecer las medidas necesarias para enrumbar el camino.

Morán aseguró que la crisis actual inevitablemente tendrá un efecto cascada en todos los panameños trayendo consigo afectaciones económicas en todos los rubros, desde la infraestructura pública, las finanzas, hasta el sector productor y empresarial. Un escenario que lo que genera es una excusa perfecta para que pedir más deuda.