La pandemia se suma a los percances que retrasan el Censo 2020
Si la fecha dispuesta en un Decreto Ejecutivo del año 2017 no hubiese enfrentado posteriores percances, este domingo 24 de mayo, se estaría realizando en Panamá el XII Censo de Población y el VIII de Vivienda.
Pero, la programación se vio afectada desde mediados del año 2019, debido a la impugnación interpuesta por el consorcio PBS-Xerox a la Licitación Pública por Mejor Valor 2019-0-02-0-99-LV-011321, relacionada con la contratación para la impresión y suministro de materiales censales, servicios logísticos y de procesamiento de los cuestionarios de los Censos 2020.
En su momento, la Contraloría informó que en el acto público participaron tres consorcios (Polysistemas Corp S.A., Consorcio Cenpa y Consorcio PBS-Xerox), que fueron calificados por dos comisiones evaluadoras independientes.
Tras la adjudicación a la empresa Polysistemas Corp S.A. se interpusieron una serie de recursos presentados por el Consorcio PBS-Xerox, que ocupó el tercer lugar.
El recurso de impugnación fue presentado el 23 de octubre de 2019 y admitido por el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas (TACP) el 28 del mismo mes.
El 5 de diciembre de 2019, la Contraloría General de la República comunicaba al país que, por la situación generada, se postergaba los censos.
La propia Contraloría describe la situación como “conflictos entablados entre proveedores de bienes y servicios que desembocaron en la anulación del acto de fallo del Tribunal de Contrataciones Públicas a principios de 2020”.
El TACP anulaba el acto público argumentando que la Contraloría había cometido un error en los términos de la propuesta que había sido objeto de reclamos.
Los magistrados de dicho tribunal indicaron que en el pliego se estipulaba que la propuesta debía tener vigencia de 180 días, pero en los requisitos generales se establecían 120 días.
“Iría contra el principio de transparencia y, por ende, de una escogencia injusta”, sopesaron los magistrados en torno a tener que decidir sobro alguna de las dos condiciones.
La situación pone a la Contraloría ante la decisión de abrir un nuevo acto público o hacer una contratación directa.
La incertidumbre crece, principalmente al recordar el anterior censo del año 2010, cuyo resultado dejó muchas dudas.
La pandemia se suma a los obstáculos
Por si fueran pocos los problemas, llegó uno inesperado, la pandemia del COVID-19, que obliga a la entidad a replantearse una hoja de ruta apegada a la nueva normalidad.
El pasado viernes 22 de mayo, la ministra de Salud, Rosario Turner se reunió con el contralor general de la República, Gerardo Solís, para analizar el compromiso de levantar los Censos 2020, “a la luz del estado de emergencia vigente”.
Entre las observaciones expuestas por el contralor a la ministra de Salud destaca el compromiso de que los equipos del INEC cumplan con las medidas de bioseguridad y atender las reglas de distanciamiento físico recomendadas por las autoridades para reducir y controlar los niveles de propagación del COVID-19.
En tanto, se rediseñará una hoja de ruta revisando las tareas cumplidas que permitan avanzar con la implementación tecnológica.
Además, se deberá esperar a que culmine la fase 3 de la emergencia nacional, para que la entidad formalice los planes finales que incluyen decidir el nuevo calendario.
La nueva normalidad exigirá una organización de los censos que cumpla con los parámetros sanitarios requeridos debido a que esta jornada se efectúa en Panamá, a través de la visita casa por casa para empadronar a los habitantes.
Los censos son de gran utilidad nacional e internacional, debido a que la información obtenida permite medir los cambios surgidos en la última década, a nivel demográfico, social y económico.
Como era de esperarse, también permitirán conocer el impacto de la COVID-19 en la vida del país.