Panameña se convierte en primera mujer latinoamericana observadora de barcos atuneros

Ciudad de Panamá, Panamá/Prepararse para una jornada de trabajo en el mar es una de las tareas más duras y de alto compromiso para quien decide abrazar este trabajo.

Yenifer Fernandez, es la primera mujer panameña y latinoamericana en convertirse en observadora pesquera de barcos atuneros en el Océano Pacífico Oriental, una labor que desarrolla embarcada por un período que puede extenderse hasta por tres meses.

Esta joven panameña de solo 23 años de edad, cuenta con una licenciatura en Biología, con orientación en Biología Marina y Limnología, una rama de la ecología que estudia los ecosistemas acuáticos continentales.

Preparación y empeño

Fernández cuenta que pasó por la exigente formación que imparte la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), que incluye además pasar por el proceso de selección, deben cumplir con un curso intensivo de tres semanas, en el que debían identificar sin equívocos las especies de mamíferos marinos, tortugas, tiburones y otras especies.

"El entrenamiento fue dictado por el Licenciado Erick Largacha, de la CIAT, durante 8 horas diarias de lunes a viernes y 5 horas los sábados, lo realizamos en la Oficina del Programa Nacional de Observadores de Panamá", explicó Fernández.

Esta profesional ha dimensionado perfectamente el logro conseguido. Sabe que, además de la responsabilidad del trabajo adquirida, lleva consigo el estandarte de las mujeres que aceptan el desafío de incursionar en un mundo fascinante y diferente.

"Para mí es un orgullo como panameña ser la primera mujer en mi país y en América Latina en convertirse en observadora de barcos atuneros", señala la joven con una amplia sonrisa. "También es orgullo para mí que en Panamá las mujeres como yo puedan abrirse paso dentro del campo cientifico pesquero, y además, poder ser inspiración para otras mujeres de otros países", destacó.

Yénifer Fernández está dejando desde muy joven una importante e imborrable huella en la industria pesquera, no solo de Panamá, sino de toda América Latina; contribuyendo a la conservación de la vida y ecosistema de los océanos.