El "bullying" en Panamá, problema de muchos
Caso de niña panameña que se cortó y flageló por presión de grupo dejó al descubierto que el "bullying" es más grave de lo que se piensa.
El caso de la menor de 12 años que se cortó las venas como parte de las exigencias para entrar a un grupo “emo” en Panamá, es un llamado de atención para recordar que los niños y adolescentes están expuestos a la presión de grupo, particularmente a través de las redes sociales. Y que esa presión va en aumento.
Así lo advirtió este viernes, 21 de agosto, la exfiscal en Propiedad Intelectual, Nayra Fernández, quien señaló en Noticias AM que “todo acoso que se comete contra un menor es violencia”, incluyendo los casos a través de internet o redes sociales. Y aunque no existen estadísticas que demuestren la realidad en Panamá, es evidente que los casos existen, continuó.
"Uno de muchos casos”
Panamá no escapa de la situación que atraviesan los menores de edad en los países de América Latina y el Caribe, región donde entre el 50% y el 70% de los niños de primaria y secundaria han sido testigos o víctimas alguna vez de bullying, según un informe reciente de la organización no gubernamental Plan International y UNICEF.
El testimonio de la niña que narró en TVN Noticias cómo se hirió en reiteradas ocasiones para ser aceptada en su escuela en ciudad de Panamá es solo uno de muchos otros que están en el anonimato, recordó la exfiscal.
Fernández explicó que estos son casos en los que los niños acosados se cortan para “identificarse con un grupo”, en busca de “aceptación”. "Al no cumplir los requisitos que le exigen cumplen esto”, aunque no quieran hacerlo agregó Fernández.
La exfiscal hizo un llamado de atención a los padres y familiares de menores, para que puedan identificar si su niño o adolescente es víctima de “bullying”, entendido como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada.
Este acoso, actualmente, también se presenta de manera “virtual”, mediante las redes sociales a las que tienen acceso los menores de edad y no podemos ignorar o rechazar el tema, planteó la especialista que habló sobre los “ciberdelitos”.
Fernández dijo que las redes sociales son una “arma de doble filo” para los estudiantes y que la presión de grupo también les llega por esa vía.
“Ellos [los menores] están en un mundo informático que los padres no controlan porque no tienen el alcance de hasta dónde puede llegar el niño... Hay información [en la Web] que el menor está dando sin control”, advirtió Fernández.
¿Cómo identificarlos?
La sicóloga social Eliana Valdes planteó varias formas de identificar si un niño o adolescente es víctima de acoso de bullying. Lo importante -dijo- es prestarle atención y ver si tiene cambios en su comportamiento o si presenta algunas de las características propias de los menores acosados.
Entre estas características, Valdes mencionó: ansiedad, una baja en las calificaciones, insomnio o, sencillamente, ya no quiere ir a la escuela.
Hay que recordar -continuó- que "el acoso lleva al pensamiento suicida” y no podemos tratar el tema de manera superficial. Tampoco se puede caer en el error de pensar que se trata solamente de un asunto escolar, cuando también es un problema que viene de la casa, añadió la sicóloga.
En este sentido, Valdes dijo que hay que ver este problema social de “manera sistémica”, no solo desde el Ministerio de Educación sino que hay que incluir al Ministerio de Salud.