Gobierno e indígenas pactan sobre futuro de Barro Blanco
Las partes establecieron que analizarán las opciones de solución sobre el futuro de la obra, como la adquisición de la propiedad del proyecto Barro Blanco por parte de un tercero, con justificación científica y financiera.
La explotación a futuro de la polémica hidroeléctrica en Panamá depende de que el Gobierno e indígenas, que pedían antes la cancelación del proyecto, se pongan de acuerdo sobre aspectos técnicos de la obra para que esta culmine sin riesgos.
El Gobierno panameño y las autoridades tradicionales de la Comarca Ngäbe Buglé, que dialogan desde hace 6 meses para buscar una salida al conflicto por el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, pactaron este lunes (10-08-15) crear un equipo técnico conjunto para evaluar el estado y seguridad la obra, y darle continuidad.
Las partes también establecieron que analizarán las opciones de solución sobre el futuro de la obra, como la adquisición de la propiedad del proyecto Barro Blanco por parte de un tercero, con justificación científica y financiera.
El proyecto, de la hondureña Generadora del Istmo, S.A., (Genisa), fue suspendido en febrero pasado por el Ejecutivo, que alegó faltas medioambientales por parte de la empresa.
Tras el proceso de diálogo, el Gobierno señaló en junio que el proyecto debía ser culminado por tratarse de un asunto de "interés nacional", pero la comunidad indígena insistió en su cancelación absoluta por el impacto sobre bienes culturales de la etnia.
Posición de la empresa
Genisa se quejó en un comunicado por haber sido excluida del acuerdo anunciado por el Gobierno y los indígenas, el cual, indicó, tiene "repercusiones importantes para el proyecto".
"Este cambio constante de opinión por parte de las autoridades, falta de tomas de decisión y comunicación directa con la empresa ocasiona incertidumbre, aumenta los riesgos de que el proyecto quede inconcluso y de no poder cumplir con compromisos financieros y contractuales adquiridos", aseguró Genisa.
Según la empresa hondureña, "anuncios unilaterales de este tipo sobre el proyecto podrían ser violatorios de acuerdos legales y contractuales entre Genisa y el Estado panameño".
Varela: acuerdo es "histórico"
En el pacto de este lunes, que permite la culminación del proyecto y fue calificado como "histórico" por el presidente, Juan Carlos Varela, el Gobierno se compromete a garantizar la estabilización de los estribos de la obra según las recomendaciones del equipo técnico, para evitar desastres y daños a las comunidades río abajo.
Se ha encontrado una salida importante a un conflicto que reconozco que en un momento dado parecía que no tenía salida, pero se le encontró"--Juan Carlos Varela
Varela dijo que el acuerdo sentó las bases y los parámetros para un "acuerdo final en el conflicto de Barro Blanco".
"Se ha encontrado una salida importante a un conflicto que reconozco que en un momento dado parecía que no tenía salida, pero se le encontró", añadió Varela.
Luego del acuerdo, se queda ahora a la espera de los resultados del equipo técnico, que tendrá 10 días para hacer su trabajo.
Cambios conceptuales
"Con relación a la parte práctica de cómo se va a ejecutar este tema, tenemos que partir por un principio muy básico: Se ha cambiado completamente el lenguaje de hablar del concepto de cancelación a la construcción del proyecto", dijo por su parte el administrador de la Autoridad de los Servicios Públicos (Asep), Roberto Meana.
La vicepresidenta, Isabel De Saint Malo de Alvarado, dijo que el acuerdo "permite la continuación del proyecto", pero que este no será puesto en marcha hasta que no se conozcan los análisis técnicos pactados.
En el convenio, firmado por Varela y la cacica ceneral Ngäbe Buglé, Silvia Carrera, el Gobierno promete no inundar el embalse ni iniciar operaciones en la hidroeléctrica hasta que no se llegue a un acuerdo final entre las partes en conflicto sobre el futuro del proyecto.
Las autoridades indígenas y el Gobierno resolvieron que aceptarán los resultados técnicos y que seguirán el dialogo iniciado el 2 de febrero pasado para definir su futuro.
Carrera: no buscamos "derramamiento de sangre"
La Cacica Carrera dijo que se busca la continuidad del diálogo pero que será el equipo técnico el que determinará la realidad física del proyecto, que tiene un 95 % de avance.
"Eso es lo que estamos haciendo hoy, que la obra se termine, pero que no se va a inundar, no se va a cerrar la compuerta", resaltó Carrera, y señaló que lo que busca es "cómo resolver este problema", "y no buscar derramamiento de sangre".
Otros grupos Ngäbe Buglé anunciaron el domingo que a partir de este lunes bloquearían carreteras para obligar a la cancelación de la hidroeléctrica, lo que solo se concretó en una vía del interior del país, de acuerdo con datos de la prensa local.
Los indígenas consideran sagrado el río Tabasará, sobre el cual se construye la represa, ya que allí están unos petroglifos de su religión sincretista Mama Tadta que quedarán sumergidos cuando se llene el lago que formará la presa.
La hidroeléctrica Barro Blanco comenzó a construirse en 2011 y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2% de la capacidad instalada del país.