El Panamá de Ricardo Arias Calderón
El vicepresidente es recordado como un político comprometido con la democracia en Panamá
Enseñó con el ejemplo a involucrarse en la realidad nacional y luchar por la justicia
Político, civilista, líder de la democracia cristiana y académico comprometido con el futuro del país. Ricardo Arias Calderón fue muchas cosas, pero sobre todo fue un símbolo del político que Panamá más ansía en estos momentos, el que vive por sus principios, el que lucha por los ideales de un bien mayor.
La dictadura militar fue un período de represión y violencia. Políticos opositores, periodistas y ciudadanos opuestos al régimen eran apresados, golpeados e incluso desaparecidos.
En esa época de terror e incertidumbre, Arias Calderón marchó al frente de las manifestaciones, protegiendo a sus amigos y seguidores. Así lo recuerda Aurelio Barría, quien formó parte de la Cruzada Civilista.
“El liderazgo se gana en las calles. Nos enseñó que si no defiendes tu libertad, la pierdes”, afirmó.
Para Barría, el mensaje más importante legado por Arias Calderón a las futuras generaciones es la necesidad de participar activamente en el acontecer nacional. “La lucha es constante, nunca termina”, concluyó.
Nos enseñó que si no defiendes tu libertad, la pierdes". Aurelio Barría - exdirigente de la Cruzada Civilista Nacional
Por su parte, el excontralor José Chen Barría, declaró que son pocas las figuras que existen con el perfil de Arias Calderón.
“Era un humanista, un cristiano creyente y un político honesto. Fue consecuente con lo que pensaba, creía y luchaba”, compartió Chen Barría.
Esto era aún más preciado, durante un período en el que estas cualidades “se podían pagar con la vida”. Por ello, aseguró Chen Barría, fue una inspiración para la juventud de la época y queda como un modelo para las nuevas generaciones de panameños y panameñas.
Ricardo Arias Calderón falleció anoche, tras luchar largamente con la enfermedad. Pero su legado vive en el Panamá de hoy, un Panamá que no hubiera sido posible sin la entrega y lucha de líderes y ciudadanos comprometidos como él, que se negaron a guardar silencio ante la injusticia.