Panamá ha recibido a más de 80 mil migrantes e invertido $20 millones en su atención

Unos 88 mil 514 migrantes han ingresado al país de forma irregular en lo que va del año, según declaraciones de la directora del Servicio Nacional de Migración Samira Gozaine, quien aseguró que esto es cuatro veces la cifra de migrantes que ingresaban en un año, por ello el país ha hecho un llamado a la comunidad internacional a crear una responsabilidad compartida.

Gozaine destacó que Panamá es el único país de la región que realiza pruebas biométricas para garantizar la seguridad de la región, resaltando que a través de este método se han detectado a 62 personas con antecedentes judiciales o que pudieran estar relacionadas con actos de terrorismo.

Las autoridades también han hecho un llamado para que se establezcan protocolos de atención, ya que la nación es la única que les brinda alimentación, albergues, medicamento, atención médica y hasta llamadas telefónicas a sus países. También se pidió entablar mecanismos para recibir ayuda económica de la cooperación técnica internacional para enfrentar esta grave crisis.

“La crisis inició en 2013, cuando la mayoría de las personas que circulaban eran de nacionalidad cubana, posteriormente esto ha cambiado, el 70% de las personas que transitan son familias haitianas con hijos chilenos o brasileños”, manifestó.

La funcionaria también explicó que la migración irregular comprende personas que viven en Suramérica, pero que su situación económica cambió e inician esta travesía caminando, cruzando de frontera a frontera.

Gozaine estima que para finales de año unos 150 mil migrantes al país, y en lo que va del año se han gastado 20 millones de dólares en su atención, lo que podría aumentar en lo que resta del año. Pero existe cierta preocupación de que para abril del 2022 el fondo fiduciario de donde se obtienen estos recursos haya bajado sustancial, lo que impedirá que se pueda hacer frente a esta crisis.

La funcionaria explicó que desde el 2010, el país tiene un fallo con relación a esta crisis, donde las medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos impiden algún tipo de expulsión o retorno a su país de origen.

Dijo que a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se trató de hacer retornos voluntarios de haitianos que incluían un plan de acogida en Haití, reinserción a la sociedad e incluso dinero que el Gobierno de la República de Panamá estaba dispuesto a otorgar para que ellos regresaran a su país, pero se negaron.

Reiteró que desde inicios de la crisis, Panamá ha tratado de establecer una responsabilidad compartida, considerando que la solución es que los países de la región se ayuden entre sí para determinar por qué están saliendo de los países donde estaban instalados y de donde están saliendo.

Gozaine detalló que Panamá ha establecido conexiones con Puerto Rico y República Dominicana porque en esta última está la presidencia de la Red Iberoamericana de Autoridades Migratorias, lo que nos permitió conversar ayer con el Director de Migración de República Dominicana para hacer esfuerzos y encontrar soluciones específicas que nos permiten asumir este reto.

De estos migrantes solo el 0.1 % solicitan asilo o refugio, ya que su fin es llega a Norteamérica.