Panamá es el quinto país donde la conversación feminista es más diversa
Día Internacional de la Mujer
Otro de los resultados es que en Panamá las comunidades antifeministas generan un 3% menos de conversación que el promedio en 12 países de Latinoamérica.

Ciudad de Panamá, Panamá/En los últimos tres años, las consultas sobre “igualdad” y “feminismo” en internet han caído en un 40% y un 50% respectivamente, según un reciente informe de Llorente y Cuenca (LLYC)
“Sin Filtro” es un informe que ha analizado 8.5 de mensajes en la plataforma X en 12 países, sobre cómo las redes sociales se han consolidado como una herramienta de ataque contra el discurso feminista.
A través de los datos se conoció que Panamá es el quinto país donde la conversación feminista es más diversa y plural.
“Sin Filtro” fue elaborado en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
“El informe analiza cómo las redes sociales se han consolidado como una herramienta de ataque contra el discurso feminista y qué hay detrás de estas comunidades. El 98% de los perfiles anti-igualdad tiene, por ejemplo, una fuerte carga política y se encuentran radicalizados, lo que dificulta el diálogo”, destaca el informe.
Agrega que un 35% de los mensajes antifeministas en Panamá asocia el feminismo a la radicalización, de un modo muy similar al promedio de países, y un 20% a una ideologización y partidismo.
Otro de los resultados es que en Panamá las comunidades antifeministas generan un 3% menos de conversación que el promedio en 12 países de Latinoamérica.
Por el contrario, las comunidades feministas y pro-igualdad producen un 3% más de conversación que el promedio, siendo Panamá un país equilibrado en lo que respecta a la anatomía habitual de ambos lados de la conversación.
“El informe constata que los bandos feminista y contrafeminista están cada vez más alejados, impulsados en gran medida por la radicalización de la propia conversación, las corrientes políticas y la crisis identitaria de algunos colectivos. Sin embargo, las cifras dejan claro cómo se ha estigmatizado injustamente al bando feminista y también que la idea de que se habla demasiado igualdad es falsa. La conversación se ha estancado y hay riesgo de retroceder en los avances conseguidos. El ruido y un ecosistema digital que amplifica la confrontación no nos debe hacer perder el centro del debate”, asegura Luisa García, CEO Global de Corporate Affairs y coordinadora del estudio.
Para realizar este informe, LLYC ha analizado la conversación en X en 12 países de Latinoamérica, Europa y EE. UU., lo que ha permitido estudiar 8,5 millones de mensajes de ambas comunidades. Además, se han contrastado los hallazgos con estudios de instituciones reconocidas y medios de comunicación que respaldan la información obtenida. La investigación ha empleado técnicas avanzadas de Aprendizaje Automático (Machine Learning), clustering y procesamiento de lenguaje natural, así como métricas de dispersión para analizar la distribución de cada comunidad y análisis de sentimiento para identificar las emociones en la conversación.
Las 10 principales conclusiones del informe:
- Mayor debate, menor radicalización: En países donde el feminismo es parte de la agenda pública, la conversación es más diversa y moderada. En Brasil y España, la radicalización antifeminista supera el 80%.
- Contrafeminismo homogéneo y conservador: En EE. UU. y Brasil, el 85% de los discursos antifeministas provienen de la derecha o extrema derecha. En Chile y Colombia, un tercio asocia el feminismo con injerencia extranjera.
- Redes sociales como herramienta de ataque: En Argentina, 1 de cada 5 mensajes antifeministas usa insultos misóginos. En EE. UU. y España, los ataques se centran en la apariencia de las feministas.
- Escépticos vulnerables a la radicalización: Quienes dudan del feminismo tienen 1.6 veces más probabilidades de caer en discursos extremistas. En España, los defensores de la igualdad superan 7 a 1 a los escépticos moderados.
- Antifeminismo y valores tradicionales: Un 17% de la comunidad antifeminista ve al feminismo como una amenaza para la familia, mientras que el 15% cree que altera el orden social de las mujeres.
- Redes amplifican discursos misóginos: Algoritmos de X e Instagram favorecen la viralización de mensajes antifeministas. Un ejemplo claro de ello es el apoyo del 30% de los hombres de entre 16 y 29 años hacia las ideas promovidas por Andrew Tate, un influencer y exboxeador británico acusado de violación y tráfico de personas, que se autoproclama misógino.
- La presencia de figuras públicas en el debate feminista está intensificando la polarización social. Las comunidades con mayor concentración de perfiles públicos, especialmente en el sector anti-igualdad, muestran una radicalización que alcanza entre el 55% y el 70% de las posturas. En países como Colombia, el feminismo se mantiene más moderado, mientras que en España, las figuras públicas feministas adoptan una postura más confrontativa.
- Mitos sobre la igualdad: Percepciones erróneas sobre cuotas de género y supuestos privilegios feministas perpetúan la resistencia a la igualdad. En España, solo el 0.001% de las denuncias de violencia de género fueron falsas en 2023.