Panamá entre los tres países del mundo con gran capacidad de fijación de carbono

Panamá entre los tres países del mundo con gran capacidad de fijación de carbono / Foto/MiAmbiente

Bután, Suriname, y Panamá son los tres países del mundo catalogados como carbono negativo, es decir que las emisiones de gases de efecto invernadero liberadas en la atmósfera, son secuestradas por los árboles y almacenadas en su biomasa y en el suelo.

El país cuenta con una cobertura boscosa de un 65.4% lo que equivale a 4,925,789 hectáreas de bosques. Estos espacios forestales son captadores naturales de CO2, lo que contribuye en la lucha frente al cambio climático.

Entre la gran variedad de flora que tenemos, se pudiera destacar tres especies que son grandes removedores de Co2: Cocobolo (Dalbergia retusa), Guayacán (Tabebuia guayacán) y Almendro (Dipteryx oleífera).

Estos árboles tiene algo en común: su alta densidad y su lento crecimiento. A mayor dureza de la madera, más fijación de carbono forestal.

Félix Magallón, ingeniero forestal del Ministerio de Ambiente, explica que los árboles que crecen más rápido (pioneros) tienen madera más suave y por ende menos carbono fijado. Por el contrario, los árboles que crecen más lento, guardan más carbono en su madera.

“Maderas poco densas como el balso, pueden ser cargadas con bastante facilidad, por su poco peso; sin embargo, maderas más duras como el cocobolo y otras, ofrecen mayor dificultad al ser transportadas por su gran peso”, detalla.

En tanto, Carlos Gómez, ingeniero forestal de MiAMBIENTE, hizo énfasis en que el cocobolo, guayacán y el almendro, son especies que a diferencia de otros árboles, tienen una mayor capacidad de remoción en su edad adulta, por lo que es muy importante su conservación.

Erick Rodríguez, ingeniero forestal de la entidad, añadió que hay especies exóticas de alto valor económico como el pino o el eucalipto, estos tienen un crecimiento relativamente rápido y durante su etapa de desarrollo secuestran Co2 del ambiente.

Su capacidad de absorción de carbono forestal es mayor a la edad entre 20-30 años; en comparación con los de lento crecimiento, que van a fijar más carbono a los 40-50 años.

Importancia de plantarlos en bosques secundarios. Estas especies de árboles de maderas duras se pueden utilizar para enriquecer la diversidad de los bosques secundarios jóvenes y de esta forma incrementar su potencial de fijación de carbono forestal.

“De esta forma se acelera su composición y estructura para formar un paisaje más equilibrado y con mayores beneficios ambientales para la sociedad en general”, asegura Magallón.

Estos árboles de pesada madera, pueden ser encontrados en todo el territorio nacional. En el caso del bosque maduro hay entre un 20 a 25% especies con gran densidad que fijan más carbono forestal. Los parques nacionales son el escenario perfecto en donde se pueden apreciar estos árboles.

Un concepto nuevo para todos

El cambio climático es un fenómeno que a lo largo de los años ha ido afectando a todas los países, los desastres naturales, mermas agrícolas, deshielo de los polos, son solo algunos de los impactos de esta problemática. Regularmente al plantar un árbol se piensa en embellecer el lugar, generar productos maderables - no maderables y producir alimento (en el caso de los árboles frutales).

En el caso de los árboles con alta densidad, se pueden plantar desde los patios de las casas hasta las fincas. En áreas abiertas se recomienda utilizar especies que crecen de mayor tamaño y mezclarlas entre sí para crear un ambiente similar al de un bosques natural, y también propiciar la fijación de carbono forestal.

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