Panamá extraditará en enero a exgobernador mexicano acusado de corrupción
El gobierno panameño extraditará el próximo 4 de enero a México al exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, quien es reclamado por la justicia de su país por diversos delitos de corrupción, informó este viernes la cancillería panameña.
La embajada de México en Panamá "ha confirmado a la cancillería que el 4 de enero a las 10H00 locales (15H00 GMT) autoridades mexicanas vienen a buscar al señor Borge en un avión oficial", según el gobierno panameño.
Borge, quien este viernes cumplió 38 años, será entregado a las autoridades mexicanas en el aeropuerto de Howard, a las afueras de Ciudad de Panamá.
El pasado 15 de diciembre el gobierno panameño firmó la resolución para la extradición de Borge y dio 30 días a las autoridades mexicanas para ir a buscarlo.
Panamá había autorizado el pasado 18 de septiembre la extradición, que fue apelada por el exfuncionario. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia del país centroamericano rechazó los recursos.
Esta decisión allanó el camino para que Borge responda ante la justicia mexicana por cargos de peculado, desempeño irregular de la función pública y aprovechamiento ilícito de poder.
Borge fue detenido el 4 de junio en el aeropuerto Internacional de Tocumen, en Ciudad de Panamá, cuando trataba de tomar un vuelo a París.
Su defensa denunció entonces que la detención se produjo antes de existir una orden de arresto y que, además, fue sacado de un avión de Air France, por lo que en la aeronave no se aplicarían las leyes panameñas, si no las francesas.
También denunció presuntas deficiencias a la hora de brindarle atención médica por una serie de alergias y por un problema cardíaco, aunque perdió todas las batallas judiciales para lograr su libertad.
Durante su detención fue trasladado desde El Renacer, una cárcel a orillas del Canal de Panamá donde pasó sus últimos años de vida el exdictador Manuel Antonio Noriega, a una celda policial por riesgo de fuga.
Borge, quien dice ganar 16.000 dólares mensuales, gobernó Quintana Roo, estado turístico del Caribe mexicano, entre 2011 y 2016 por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Varios exgobernadores, mayoritariamente del PRI, han sido acusados y detenidos en años recientes en México y en el extranjero por delitos de corrupción y presuntos vínculos con el crimen organizado.