Panamá condena asedio del régimen de Maduro a la Embajada de Argentina en Caracas

Panamá expresó su firme condena al asedio que sufre la Embajada de la República de Argentina en Caracas a manos del régimen de Nicolás Maduro, un hecho que constituye una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Este tratado internacional garantiza la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, su personal y todas las personas que se encuentren bajo asilo en dichas instalaciones.

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A través de un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno panameño alertó que los acontecimientos registrados en los últimos días representan una seria amenaza para la integridad física y mental de los refugiados que se encuentran dentro de la embajada argentina.

En su pronunciamiento, Panamá hizo un llamado al Gobierno de Venezuela para que respete las normativas internacionales relacionadas con el derecho de asilo, exigiendo garantizar la seguridad de la embajada y cesar las hostilidades contra esta representación diplomática.

"Panamá insta al Gobierno de Venezuela a cumplir con sus obligaciones internacionales relativas al asilo, a asegurar la seguridad de la Embajada de la República de Argentina y a cesar las acciones hostiles contra la misma", detalla el comunicado.

Asimismo, el Gobierno panameño apeló a la Comunidad Internacional a sumarse en condena a los actos de agresión y presión hacia la sede diplomática argentina en Caracas, subrayando la importancia de proteger los principios fundamentales del derecho internacional que rigen las relaciones diplomáticas y el respeto a los derechos humanos.

Este hecho se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas en Venezuela, donde los espacios diplomáticos, especialmente la embajada de Argentina, que ha servido de refugio para opositores al régimen de Nicolás Maduro, han estado bajo amenazas y asedios que contravienen las disposiciones legales internacionales. Panamá reafirma su compromiso con la defensa de la democracia, los derechos humanos y el respeto a las instituciones internacionales.

El pasado miércoles, la líder opositora venezolana María Corina Machado hizo un "llamado urgente" a atender lo que llamó "un estado de sitio" a la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, donde están refugiados seis de sus colaboradores.

"El régimen ha convertido la residencia diplomática en una cárcel, frente a los ojos del mundo, violando todos los acuerdos internacionales", denunció en X Machado, declarada en clandestinidad.

En la sede diplomática están solo los seis opositores refugiados desde marzo, acusados de "terrorismo", a la espera de salvoconductos para salir del país.

El personal diplomático salió cuando el presidente Nicolás Maduro rompió relaciones con Argentina luego que el gobierno de Javier Milei desconociera su reelección en julio. Brasil, entonces, asumió la custodia de la embajada.

Los refugiados, entre ellos la mano derecha de Machado, Magalli Meda, denunciaron que las autoridades cortaron hace 10 días el servicio eléctrico e impusieron restricciones para el paso de agua potable y alimentos.

Según Machado, más de 20 agentes de seguridad se presentaron la madrugada de este miércoles en los alrededores de la embajada. "La presencia de los funcionarios, con actitud agresiva, incluyó hostigamiento e instrucciones relacionadas con un eventual ingreso a la sede diplomática", sostuvo.

Aunque Venezuela revocó el permiso de Brasil como custodio de la embajada, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva anunció que seguiría defendiendo los intereses de Argentina.