Panamá colaborará en investigación del siniestro de buque en isla Mauricio
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) anunció este sábado que ayudará en la investigación para esclarecer las causas del siniestro del buque carguero de bandera panameña que encalló, vertió petróleo en aguas de la isla Mauricio y posteriormente se partió en dos, y dijo estar en contacto permanente con sus operadores.
Los manipuladores del buque Wakashio le han estado proporcionando información sobre las operaciones relacionadas con las maniobras de control y extracción del hidrocarburo "accidentalmente liberado", según un comunicado de la entidad marítima panameña.
La AMP señaló que colabora plenamente con las autoridades internacionales, cumpliendo con lo establecido en el Código para la Investigación de Siniestros y Sucesos Marítimos "para esclarecer las causas del siniestro".
Una delegación panameña formada por el ministro de Asuntos Marítimos, Noriel Araúz, y el jefe de Marina Mercante de la AMP, Rafael Cigarruista, viajará en los próximos días a Mauricio a fin de reforzar la cooperación con las autoridades de ese país afectado por el derrame de hidrocarburo.
Al grupo se sumará una delegación de expertos japoneses enviada por la Asociación de Armadores de Japón (JSA, por sus siglas en inglés, para colaborar en las investigaciones sobre las causas del encallamiento y posterior derrame de combustible.
El buque Wakashio fue registrada bajo bandera de Panamá por una compañía japonesa.
La AMP indicó que los Informes preliminares indican que el buque granelero, propiedad de la empresa japonesa Nagashiki Shipping Co. Ltd. (Nagashiki Kisen KK), había zarpado "sin carga" el pasado 14 de julio de Singapur (Offshore Terminal), con destino hacia el puerto brasileño de Tubarao.
Posteriormente, el 25 de julio, cerca de las costas de Islas Mauricio, se produjo su encallamiento, "sin que hasta el momento se hayan determinado las causas del suceso, por falla mecánica o por error humano", señaló la AMP.
Destacó que la embarcación superó dos recientes inspecciones que determinaron que la nave "tanto en su estructura como con su equipamiento cumplía con los Convenios Internacionales establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI)".
En el momento del siniestro en la nave había 20 tripulantes de diferentes nacionalidades, "todos con los certificados requeridos para sus respectivas posiciones y responsabilidades a bordo".
La AMP indicó que de 2.732 incidencias que han ocurrido en buques de bandera panameña en los últimos 10 años, "la incidencia por hundimiento está por debajo del 0.5%,lo cual representa una siniestralidad baja considerando las 8.400 naves que mantiene el registro (panameño) en este momento (naves activas)".
Añadió que anualmente reporta a la OMI los incidentes que ocurren con la flota panameña, y aclaró que "no abandera buques de dudosa procedencia".
Diversas organizaciones y asociaciones vinculadas al sector marítimo expresaron su apoyo al Registro Panameño de buques, así como su preocupación por publicaciones en medios de comunicación y redes sociales que ponen en duda su credibilidad y confianza.
La entidad panameña señaló que espera poder obtener el audio y video del Registrador de Datos de la travesía o VDR (por sus siglas en inglés) del Wakashio.
En la bodega del granelero quedaban 166 toneladas métricas de crudo por bombear, según confirmó en rueda de prensa el pasado día 12 el primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth.
Se desconoce si esta cantidad de petróleo había sido o no extraída a tiempo del barco, desde que esta mañana varios medios locales advirtieran de que la fractura en el casco "llegaba al 75 %".
La zona afectada por el derrame es una región de arrecifes de coral, que llevaban unos 15 años en proceso de rehabilitación, y también de gran diversidad marina y terrestre, con importantes reservas naturales a pocos kilómetros.