Ministerio Público reabre el caso por la desaparición del padre Héctor Gallego

Jesús Héctor Gallego llegó a Panamá en 1967 y se estableció en Santa Fe de Veraguas con el objetivo de evangelizar y organizar a las comunidades campesinas. 

Padre Héctor Gallego con campesinos en Santa Fe. / Cortesía

Santa Fe, Veraguas/El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Regional de Veraguas, anunció la reapertura de la investigación por la desaparición forzada del sacerdote colombiano Jesús Héctor Gallego, ocurrida en 1971.

La decisión responde a una resolución del Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial, fundamentada en las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

Una desaparición en la época militar

Jesús Héctor Gallego llegó a Panamá en 1967 y se estableció en Santa Fe de Veraguas con el objetivo de evangelizar y organizar a las comunidades campesinas. Su trabajo incluyó la creación de cooperativas y sindicatos orientados a mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables.

Sin embargo, estas acciones generaron controversia, y algunos sectores lo acusaron de comunista. El 9 de junio de 1971, en el contexto de la dictadura militar liderada por el general Omar Torrijos Herrera, el padre Gallego fue detenido y secuestrado por miembros de la Guardia Nacional.

Desde entonces, su paradero sigue siendo un misterio. Según testimonios, la noche de su desaparición, fue llamado para asistir de forma espiritual a un enfermo. Aunque una de las personas presentes en el lugar le advirtió que no saliera, debido a la inusual presencia de vehículos y la falta de electricidad, el sacerdote salió de la vivienda en la que se encontraba. Poco después, se escucharon un golpe, un quejido y el ruido de un motor alejándose. 

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En junio de 2018, tras 47 años de búsqueda, se hallaron restos humanos en el antiguo Cuartel de Los Pumas, ubicado en el área de Tocumen. En un principio, se creyó que pertenecían al sacerdote, pero las investigaciones determinaron que eran de Heliodoro Portugal, otra víctima de desaparición forzada durante la dictadura. 

La hermana del padre Gallego, Edilma Gallego, ha mantenido una lucha incansable por esclarecer los hechos y encontrar los restos de su hermano. Aunque la confirmación de que los restos no eran los de su familiar fue un duro golpe, la familia aún espera que algún día se revele la verdad.  

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