Barrios rajados y sepultados: la cara más trágica de Otto en Panamá
Dos días después de las lluvias causadas por el huracán Otto, la ciudad se limpia el lodo y empieza a ver con claridad: las rajaduras en viviendas populares están siendo un problema común en varios barrios de Panamá Norte, San Miguelito y la provincia de Panamá Oeste.
El ministro de Vivienda, Mario Etchelecu, reconoció que el Gobierno está haciendo revisiones en algunas localidades de la capital, ante el temor de que cualquiera lluvia mínima –ya no vinculada con Otto- provoque más deslaves y daños.
Ya alrededor de 70 viviendas están afectadas.
Para algunos especialistas, la vivienda autoconstruida en zonas en peligro y las modificaciones discrecionales a las casas son un problema que queda al rojo vivo cada vez que hay una lluvia torrencial.
El ingeniero y catedrático Ernesto Ng explica a TVN Noticias que las viviendas en laderas, como en la mayor parte de San Miguelito, y algunas zonas en Panamá Este y Panamá Oeste, son las más vulnerables.
La tierra con poca capacidad de retener agua cede y se lleva consigo todo lo que tiene encima.
Eso, a simple vista, pareció ocurrir en el desplome el martes de tres casas en Nueva Libia, y de siete viviendas en Fundavico, Arraiján.
El otro problema a la construcción en laderas es la filosofía de los barrios de la ciudad: todos “cierran” sus viviendas y las llenan de cemento.
“En los diseños de las urbanizaciones las casas no ocupan el total del terreno: hay un retiro posterior, otro lateral y uno frontal, para que haya un poco de área verde. Aquí no respetamos eso”, explica.
Entonces, las escorrentías (el agua que cae en los techos y en la superficie) no tienen a dónde ir. Y más cuando las alcantarillas son un tema colapsado. Así que el barrio se inunda.
En 2014, el 27% de los capitalinos dijo en un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo que su barrio se inunda cada vez que llueve. La mitad de ellos dice que el agua ha alcanzado incluso el nivel de su vivienda.
“En lugares en donde sólo se ven techos la cuestión es difícil”, agregó.