Jurrasic World: Camp Cretaceous #1
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Ciudad de Panamá, Panamá/La Flor del Espíritu Santo, con su forma única y su inmaculado color blanco, no solo representa un símbolo de paz y espiritualidad para Panamá, sino que forma parte de las 1,200 variedades de orquídeas que existen en el país, constituyendo un valioso recurso con amplio potencial comercial.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), estas exóticas flores trascienden su función ornamental para convertirse en protagonistas de ferias y exhibiciones, conformando una industria emergente que podría transformarse en una significativa fuente de empleo e ingresos.
Las estadísticas revelan que, de junio a diciembre de 2024, Panamá exportó cerca de 7.000 unidades de tallos cortados de orquídeas, mientras que importó más de 15.000 plantones relacionados con esta flor, evidenciando un balance comercial que aún favorece a las importaciones.
Para impulsar este sector y conservar este patrimonio natural, la entidad señaló que está implementando mejoras en el vivero y laboratorio in vitro de la Regional de Panamá Oeste, dirigido por Ruby Hidalgo. El proyecto busca preservar las especies mediante procesos científicos y crear un espacio dedicado a la orquídea panameña.
Darwin Quintero Guevara, coordinador de Proyectos Agrícolas en la sección de Orquídeas y Programa de Frutas Exóticas y Tropicales del MIDA, destacó que el objetivo del laboratorio y vivero es proporcionar plantas de calidad, en diversos tamaños y a precios accesibles para productores y visitantes.
El vivero de la institución alberga un pabellón especializado donde se exhiben orquídeas en diferentes etapas de crecimiento, con especial énfasis en las Phalaenopsis tipo híbridas, que destacan por su diversidad de colores y formas.
Detallaron que el proceso de producción in vitro comienza con la selección meticulosa de plantas madre, considerando características como color, tamaño y forma.
De manera posterior, se prepara la cápsula y los medios de cultivo para la germinación de plántulas, culminando con una fase de adaptabilidad antes de su traslado al vivero. El ciclo completo puede extenderse hasta un año hasta lograr la floración.
En cuanto a su comercialización, las orquídeas se venden en ferias, viveros y eventos especializados, con precios que varían según su rareza y tamaño: las variedades comunes como Phalaenopsis o Dendrobium oscilan entre 10 y 30 dólares, mientras que las especies raras o híbridas pueden alcanzar entre $50 y $200. Para ventas al por mayor a floristerías y viveros, los precios se reducen a $5-$15 por unidad.
Se pudo conocer que la institución ofrece asistencia técnica a emprendedores interesados en el cultivo de estas flores, como parte de su compromiso de apoyo a los productores nacionales.