Oportunidades e inclusión | Claves para el desarrollo de las personas con discapacidad

El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, desde mucho antes, organizaciones en Panamá han venido advirtiendo a los gobiernos sobre la necesidad de crear oportunidades para que nadie que tenga algún tipo de discapacidad se quede atrás.

Como parte de las actividades en conmemoración a este día, se realizó una marcha por la vía España y posteriormente la celebración de la eucaristía en la iglesia Nuestra Señora de Lourdes donde monseñor José Domingo Ulloa alzó la voz en favor de aquellas personas que pese a tener un enorme potencial, se ven rezagados debido a las pocas políticas públicas que existen en el país en materia de discapacidad.

La reconocida activista Fanny Wong, señaló que si el país cumpliera con los mandatos de la Convención Internacional de Derechos Humanos, la situación de las personas con discapacidad sería completamente diferente, puesto que contar con una infraestructura adecuada y amigable es fundamental para llevar una vida digna. La implementación de rampas, accesos seguros y en especial el respeto por las áreas especiales para estas personas son claves para su desarrollo.

En materia de educación, Woung indicó que es esencial contar con educación inclusiva de calidad porque solo así se podrán vencer las barreras.

Las personas con discapacidad han sido históricamente marginadas y a menudo se encuentran entre las más rezagadas en cuanto a la consecución de dichos objetivos. Por ese motivo, debemos redoblar y acelerar nuestros esfuerzos para rescatar los ODS para, con y por las personas con discapacidad. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, más de 1,300 millones de personas se ven afectadas a nivel mundial por aglún tipo de discapacidad.

“Esta cifra está aumentando debido al crecimiento de las enfermedades no transmisibles y a la mayor duración de la vida de las personas”, afirma el máximo ente sanitario internacional.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha expuesto un cambio de paradigma, dado que plantea que la discapacidad no es una característica inherente a la persona ni se deriva de una condición de salud que la misma padezca, sino que es el resultado de la interacción entre dicha condición y las barreras presentes en el contexto social que rodea al individuo.

Por tanto, reducir la estigmatización y la discriminación es una responsabilidad colectiva.