Hasta un pastor ocupaba terreno en asentamiento informal en La Chorrera

De inaceptable, reprochable e injustificable, calificó el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Rogelio Paredes, los actos de vandalismo protagonizados por invasores en las instalaciones del hospital Nicolás A. Solano de La Chorrera, en Panamá Oeste.

Varios de los individuos que protestaron ayer para no salir de los terrenos invadidos y causaron daño en la entrada del hospital deberán responder ante el Ministerio Público.

El ministro recordó que a la mayoría de estas personas (casi 300 familias) se les ofreció una respuesta de reubicación y la aceptaron, pero hubo un grupo que no y son los que protagonizaron la protesta del lunes.

Los asentamientos informales representan un problema de años y que ha servido de mecanismo para que muchas personas reclamen posteriormente una vivienda, situación que rechaza la ciudadanía.

Paredes dijo que, incluso había un pastor en esos terrenos en La Chorrera, que “cobraba 200 dólares por el diezmo”, que era la entrada al lote, lo que fue denunciado por los propios vecinos. Recalcó que este tipo de personas que especulaban no son candidatos a recibir una solución.

Pacora, Las Garzas, Chilibre, Panamá Este, Panamá Oeste, Chiriquí, Bocas del Toro e incluso en Penonomé hay asentamientos informales.

Sobre la iniciativa para penalizar a la gente que promueve las invasiones, Paredes dijo que personalmente se ha involucrado y seguro que, al reiniciar la Asamblea Nacional su próximo periodo, el proyecto estará en la mesa de discusión, para sancionar a los grupos que organizan la invasión de terrenos.