Obispos de Panamá, Colombia y Costa Rica se pronuncian por crisis migratoria en Darién

Darién/Luego de realizar una visita a Lajas Blancas en la provincia de Darién, para presenciar la crisis migratoria que viven miles de personas tras cruzar el Tapón, obispos de la diócesis de frontera de Colombia, Costa Rica y Panamá, se pronunciaron para dar a conocer las acciones que se tomarán desde la Iglesia, y también su solicitud a las autoridades para tratar esta delicada crisis humanitaria.

Daniel Blanco, obispo auxiliar de Costa Rica, instó a la reflexión y a ser más empáticos con el sufrimientos que pasan miles de migrantes de diferentes países que salen en busca de "mejores oportunidades" ante el caos sociopolítico que enfrentan en sus países de origen.

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"Como diócesis podemos acercarnos a esta realidad y poder colaborar", dijo el obispo Daniel Blanco, durante la conferencia de prensa.

En tanto, el arzobispo José Domingo Ulloa, se refirió a la cantidad de personas que perecen en la selva y a los tantos cuerpos que no son rescatados.

"Nos unimos al grito de la Iglesia continental que ha reconocido que hoy, 10 millones de latinoamericanos y caribeños, viven en un país que no es donde nacieron", expresó monseñor Ulloa.

La reunión de los obispos de frontera se dio en el Vicariato Apostólico del Darién, y, posteriormente, tras analizar la situación, realizaron la conferencia de prensa en la ciudad de Panamá.

"Exhortamos, de modo respetuoso pero enérgico, a las autoridades competentes para que respeten los derechos fundamentales de migrantes y refugiados tanto en el tránsito como en el momento que deciden asentarse en sus países, y que atiendan a su vocación de crear políticas públicas, tanto a nivel local como regional", manifestó la diócesis de frontera en las reuniones de obispos de Pasto, San Salvador y Cúcuta.

Con información de María De Gracia