La obesidad una de las epidemias de Panamá ¿Cómo la contrarrestan las autoridades?

Ciudad de Panamá/Con el pasar de los años, se ha convertido en un factor que contribuye en el riesgo de padecer enfermedades que son principales causas de muerte como la hipertensión, problemas cardiovasculares, problemas renales etc, y hoy día perfila como una epidemia en el país, hablamos de la obesidad, que este 4 de abril conmemora el Día Nacional para su prevención y combate.

Edgardo Guevara, nutricionista de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que el problema de la obesidad se acrecienta cada día más porque estamos en medio de un “ruido alimentario” a través de los distintos medios de comunicación y en los ambientes laborales, donde a diario la mente recibe un bombardeo de ofertas de diferentes productos comestibles; este “ruido” provoca que las personas ingieran más comida de la necesaria.

Un estudio en 2023 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) evidenció que el 73% de los panameños, entre adultos, niños y jóvenes presentan sobrepeso y obesidad; que es la causa principal de los padecimientos no transmisibles como la diabetes, hipertensión, la apnea del sueño, cáncer y otros.

 Arelys Aguilar, nutricionista de la dirección de Promoción de Ministerio de Salud (Minsa), acotó por su parte datos registrados en el 2019 por la Encuesta Nacional de Salud de Panamá (ENSPA) del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), donde se sustenta que actualmente en Panamá la prevalencia de sobrepeso es de 71.7% en los adultos y el 28% en los menores de edad.

Por esto, dijo Aguilar, que para contrarrestar este problema de salud pública el Minsa  emprende acciones como el “Plan para detener la obesidad” que fortalece los buenos estilos de vida saludable, un proyecto que involucra diversas instituciones y la sociedad civil.

Explicó que desde la infancia se debe inculcar a los niños a practicar el buen habito alimenticio, la actividad física, reducir el consumo de bebidas azucarada.

Recalcó que se brinda un seguimiento a los quioscos escolares, verificando que se cumpla con todas las normas alimenticias recomendadas.

“Si ya tenemos un estilo de vida que no es el adecuado cambiemos y hagamos las correcciones y elijamos un buen estilo de vida saludable para tener salud y una mejor calidad de vida”, puntualizó Aguilar.

Kidda Lucas, psicóloga de la Policlínica “Manuel María Valdés”, en San Miguelito, indicó que, desde la perspectiva psicológica, la obesidad puede estar vinculada a una variedad de factores incluyendo la autoestima, la imagen corporal, la depresión y la ansiedad.

“A menudo las personas u obesidad experimentan sentimientos de vergüenza, culpa y baja autovaloración debido a la estigmatización social y estereotipos negativos asociados ala peso corporal”, dijo.

Recomendó valorar tanto los aspectos físicos, como los psicológicos para proporcionar un tratamiento integral y efectivo, que debe incluir terapia cognitivo-conductual para abordar los pensamientos y comportamientos relacionados con la imagen corporal, así como el apoyo emocional para ayudar a las personas que enfrentan desafíos psicológicos asociados a la obesidad.

Despertar la conciencia y fomentar hábitos saludables

• Organizar actividades de cocina saludable en las que participe la familia, amigos, que participen en la preparación y compartan recetas y consejos para una alimentación equilibrada.
• Realizar una revisión de salud que incluya chequeos médicos, mediciones de pesos, presión arterial y análisis de sangre.
• Organizar sesiones de ejercicio en grupo para motivar a otras personas de la comunidad a ser más activas y a disfrutar de la actividad física.
•  Establece horarios fijos de comidas.
• Tomar agua en vez de consumir bebidas industriales, estas contienen mucho azúcar.
• Evita el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora.
• No fumar
• Incluir verduras y fruta en la alimentación diaria.
• Preferir cereales integrales por su aportación de fibra.
• Evitar los alimentos ultraprocesados.
• Evitar consumir alimentos por “moda” y que la comida “chatarra” no sea una forma de alimentación diaria.