Empresa que vendió software de espionaje a Panamá enfrenta demandas en Chipre e Israel
Pinchazos en Panamá, espionaje a abogados en México, interceptaciones de activistas en Medio Oriente. En el centro de todos estos casos se encuentra NSO Group, la empresa israelí desarrolladora del software Pegasus.
El 30 de agosto de 2018 se presentaron dos demandas, en Israel y Chipré, contra NSO Group.
El negocio de este grupo es crear software de espionaje y venderlo a gobiernos. Aseguran que el software se desarrolla para combatir el terrorismo y otros crímenes. No se hacen responsables de lo que hagan con ella los gobiernos.
En la práctica, se ha utilizado para espiar a adversarios políticos, abogados que investigan casos contra policías, activistas contrarios a las acciones del gobierno y periodistas.
El New York Times reveló como el mismo software supuestamente usado durante el gobierno de Ricardo Martinelli, quien se encuentra detenido en El Renacer por el presunto delito de interceptación de telecomunicaciones, fue utilizado para espiar a los investigadores que indagaban sobre la masacre de Ayotzinapa, en la cual 43 estudiantes mexicanos desaparecieron tras enfrentamientos con la policía.
Durante el 2016, en Emiratos Árabes, el activista Ahmed Mansoor denunció ciber ataques a su iPhone. Al año siguiente fue capturado y apresado, presuntamente por cargos no relacionados.
"Después de las revelaciones de Mansoor, Apple dijo que había lanzado una actualización que solucionaba las vulnerabilidades explotadas por el NSO Group. El NSO Group prometió investigar y, a través de una declaración, sostuvo que 'la empresa no conocía ni podía confirmar los casos específicos'", reportó el New York Times. El diario añade que documentos filtrados revelaron que Emiratos Árabes Unidos mantuvo la licencia y siguió usando el software.
A raíz del caso Pinchazos, se pudo conocer cómo funciona el software Pegasus. Se envían mensajes aparentemente inocentes, "¡Descuentos en televisores y electrodomésticos!" por ejemplo, y una vez que el usuario clickea, el software se instala en el teléfono y brinda acceso a imágenes, videos, textos, audios y conversaciones.
El potencial peligro de esta tecnología es enorme, no solo los gobiernos la pueden usar para espiar rivales y a sus propios ciudadanos, también podría caer en manos de criminales.
La revista Forbes publicó que en julio de 2018 un empleado de NSO Group robó el código del software y lo intentó vender en la deep web por 50 millones de dólares. Aparentemente, no tuvo éxito. Pero, es imposible saber si otra persona ha logrado vender el programa u otro similar en la clandestinidad.
Grandes compañías de seguridad han considerado fusionarse con la compañía israelí. En 2017, el grupo Blackstone abandonó conversaciones sobre una posible compra. De igual forma, Verint, gigante de la seguridad en Israel, renunció a la idea de una fusión en julio de 2018 (quizás influenciada por el reciente escándalo), según reportó Bloomberg.
La empresa, fundada en 2010, permanece activa, negando responsabilidad en los múltiples escándalos de violaciones a derechos humanos alrededor del mundo perpetrados todos con su software insignia, Pegasus.