'No hemos recibido la ayuda que necesitamos de Estados Unidos para tratar la crisis migratoria'
Crisis migratoria
La directora de Migración Samira Gozaine confirmó que este 4 de noviembre aproximadamente 350 migrantes estarían abandonando el país en dos vuelos comerciales, mientras que en los albergues de la ciudad de Panamá estarían quedando unas 500 personas a la espera de su repatriación.
Ante la crisis migratoria que enfrentan los países de la región, pero especialmente Panamá, tras el ingreso de más de 150 mil personas por la selva de Darién durante los últimos meses, directores de estas entidades regionales se reunieron el pasado 1 de noviembre en ciudad de Panamá en busca de estrategias que le den solución al flujo de migrantes irregulares.
Al respecto Gozaine indicó que las autoridades norteamericanas han desempeñado un papel de intermediario en apoyo a Panamá para llegar a un acuerdo con los otros países involucrados, sin embargo, el tema va más allá de cuantificar el flujo de migrantes y pasa por entender que la crisis que hoy afecta a Panamá es un tema de corresponsabilidad entre los demás países.
"Mientras los países vecinos sigan diciendo que ellos no tienen competencia en este asunto, nadie nos va a poder ayudar", señaló Gozaine.
Si bien, luego que el gobierno de Estados Unidos anunciara el pasado 13 de octubre una nueva ley que indica que todo venezolano que cruce la frontera a pie o nadando sería devuelto inmediatamente a México, el flujo de indocumentados por la selva de Darién ha disminuido drásticamente. No obstante, ahora se observa un fuerte incremento de migrantes de nacionalidades haitianas y ecuatorianas.
Sobre este tema, Gozaine señaló que un solo día entraron 1,200 personas de las cuales 600 eran ecuatorianos y 600 venezolanos.
La titular del servicio de migración, además confesó que a pesar que el gobierno de Panamá ha mantenido constantes reuniones con autoridades norteamericanas en busca de ayuda para tratar el tema migratorio, no la han recibido en la forma en la que se necesita y ha sido el gobierno nacional el que hasta este momento, ha corrido con todos los gastos de repatriación de los migrantes venezolanos.
"Hemos solicitado ayuda a organizaciones internacionales, a Estados Unidos, pero hemos recibido casi nada de ayuda de ellos, porque lo que más necesitamos es el gasto de las repatriaciones, porque la gente quiere regresar a sus hogares”.
Agregó que, con esta nueva medida que tomó Estados Unidos para que estas personas no lleguen hasta el norte y que les ha obligado a regresar hacia su país de origen, es de suma importancia que el gobierno norteamericano entienda que ahora es momento de ayudarlos a regresar y que esto solo se logrará si ellos también se involucran en la logística de repatriación.
Gozaine enfatizó que la ayuda que se le ha solicitado a Estados Unidos y a las organizaciones internacionales es para la repatriación de los migrantes venezolanos. Aseguró que, Panamá no necesita que se le dé específicamente el dinero, sino que se le apoye con la logística ya sea suministrando los aviones para el traslado o de cualquier forma que así lo consideren los demás países y que ayude a contrarrestar el flujo de migrantes.
Nuevo programa para inmigrantes venezolanos es Estados Unidos
La orden de expulsión de los migrantes venezolanos a México vino complementada con el anuncio de un nuevo programa "para traer de manera legal y segura hasta 24,000 venezolanos calificados a los Estados Unidos”. El nuevo procedimiento, similar al programa migratorio "Unidos por Ucrania” (U4U), establece que la solicitud de migración debe realizarse vía internet y, de ser autorizado, el ciudadano venezolano podrá ingresar a los Estados Unidos solo por vía aérea y trabajar en ese país hasta por un periodo de dos años. Luego de finalizado ese período, la persona tendría la opción de optar a otro tipo de estatus migratorio.