Niveles de ruido que enfrentan los panameños en las paradas son gravemente dañinos
Ruido excesivo
Ciudad de Panamá/Buses que llegan como discotecas móviles a las paradas de la Gran Estación de San Miguelito y el centro comercial Los Andes, además de altos decibeles emitidos desde un local en Bella Vista son algunas de las denuncias presentadas a TVN Noticias para solicitar que se apliquen sanciones.
Según el especialista Ramiro Campos, el ruido no solamente afecta la salud auditiva, sino que incide en otros factores como la irritabilidad, el estrés, la hipertensión, concentración, pues está demostrado que los alumnos de las escuelas que estén cerca del ruido no logran mayores niveles de concentración y presentan alteraciones del sueño.
El especialista invitó a los ciudadanos a realizarse anualmente su estudio de audición. Advirtió que el ruido excesivo está ocasionado una generación de sordera adquirida.
Remarcó que el uso de dispositivos está afectando la visión pues las luces azules alteran los ciclos de sueño en la noche.
En la Asamblea Nacional hay un proyecto presentado desde 2021 por el diputado independiente, Juan Diego Vásquez que busca adoptar medidas para la prevención, regulación, monitoreo y vigilancia de la emisión e inmisión del ruido, pero duerme el sueño eterno.
De acuerdo con Vásquez, la finalidad de la iniciativa es proteger a la población del efecto nocivo y de los perjuicios que tiene el ruido para la salud humana, los bienes, el ambiente y los ecosistemas naturales o artificiales.
La prerrogativa sería de aplicación y obligatorio cumplimiento para las personas naturales y jurídicas del sector público y privado, nacionales y extranjeros, que vivan o se encuentren en el territorio nacional.
La contaminación acústica es una de las mayores alteraciones al ambiente que experimentan los panameños día a día, sobre todo en la ciudad, y que genera daños a su salud auditiva sin ni siquiera sospecharlo.
Giovanna Troncoso, presidenta de la Fundación Oír es Vivir, explicó que, en la ciudad de Panamá, constantemente se supera los decibeles de ruido recomendados para el oído humano que es de 80, por lo que es necesario educar a la población sobre la realización de tamizajes para descartar que esté padeciendo algún grado de discapacidad.