¿Cuál es el nivel de ruido permitido en áreas residenciales?
Ante la denuncia de los residentes de Juan Díaz y de otras comunidades del distrito capital por la instalación de locales comerciales que utilizan la música con volumen alto perturbando la tranquilidad de las personas que no logran conciliar el sueño, el Municipio de Panamá se pronunció, asegurando que es un problema que deben atender varias instituciones.
La vicealcaldesa Judy Meana, manifestó que es el Ministerio de Salud es el encargado de velar de que el ruido no afecte a los vecinos y condiciona a la Alcaldía como un agente cooperador para atender las denuncias.
Sin embargo, aclaró que existen zonas donde deben coexistir negocios y áreas residenciales, pero, aunque las parrilladas, bares y restaurantes tengan permiso, no significa que esto es una carta abierta para que afecte a las personas.
“Cuando los empresarios van a pedir los permisos los piden para una actividad específica a través de una declaración jurada, entonces, cuando abren los negocios van transformando las actividades”, indicó.
Meana dijo que cuando hay una actividad donde se hacen fiestas clandestinas las personas hacen las denuncias que son atendidas por la Policía Nacional que puede ordenar el desalojo porque se está afectando la convivencia, además, los vecinos deben acudir a la casa de paz a interponer las denuncias para que se apliquen las multas.
Cuando se trata de locales comerciales que afectan la tranquilidad de los vecinos, entonces se llama a la Alcaldía de Panamá, a través de la línea nocturna de queja 506-9637, para que un oficial de cumplimiento acuda al lugar con un medidor de ruido.
La vicealcaldesa afirmó que cuando se hacen las denuncias se inician los procesos para multas y sanciones, siendo la más enérgica el cierre definitivo de los procesos, pero los dueños de los locales pueden apelar, por lo que el proceso puede demorar hasta 18 meses.
Resaltó que los vecinos se organizan para recolectar firmas y evidencias para acudir a la Alcaldía.
Aseguró que se están llevando los procesos administrativos correspondientes.
Meana hizo un llamado al Minsa y a la Policía Nacional para tomar medidas más contundentes. Mencionó que incluso en las áreas de juego como canchas los vecinos se quejan por el ruido que hacen los asistentes, por lo que se establecen horarios.
Enfatizó en que los niveles de decibeles permitidos son de 60, por lo que pidió a los dueños de comercios medir y estar pendiente a no salirse del rango.