Estudiantes del sistema público en Panamá tienen varios años de retraso en capacidad lectora, según investigador
Lectura en Panamá
Ciudad de Panamá/Daniel Cubilla Bonnetier, investigador de laboratorio de neurocognición y psicofisiología de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Universidad Iberoamericana (Unibe), da cuenta de un proyecto de investigación que abordó los retos y desafíos de la lectoescritura en los estudiantes de Panamá.
Cubilla resaltó la importancia del rendimiento lector o lectoescritura para los estudiantes de Panamá, sin embargo, aseguró que actualmente los niveles de evaluación están “mal”.
De acuerdo con el investigador afiliado al Centro de Investigación Educativa AIP (Ciedu), más de la mitad de los niños no consiguen avanzar en un nivel básico de lectura. Al iniciar el estudio, esta no fue una situación desconocida por parte de los evaluadores, lo que busca el proyecto es poder conocer las razones y entender qué se puede hacer para mejorar la situación.
¿Cómo saber si hay falencias en un niño?
Según explicó Cubilla Bonnetier, lo primero que se debe entender es que el cerebro humano “no está preparado para leer”, es decir, no tiene las estructuras de lectura y lo que hace es “reciclar áreas lingüísticas para tratar de aprender a leer”.
Lo que explica es que, en la etapa inicial de lectura, el niño se basa en una capacidad de lenguaje oral denominada: la conciencia fonológica. Esta, a su vez, integra todo lo relacionado a los fonemas, es decir, los sonidos del lenguaje, la capacidad de detectar esos fonemas y ser capaz de reconocerlos con respecto a otros.
“En los primeros años de aprendizaje de la lectura es una capacidad fundamental, ocurre en todos los países. Pero, en Panamá hay una particularidad”, indicó.
De acuerdo con el experto, lo que sucede con los niños en Panamá, en comparación con otros países, es que retienen la conciencia fonológica por mucho más tiempo, incluso hasta cuarto grado.
Básicamente lo que señala Cubilla es que, a los niños de Panamá les está costando más de lo que se espera, el “convertir los sonidos a palabras”. En algunos casos "anormales" también encontraron que la conciencia fonológica está siendo muy importante.
Durante mucho tiempo está siendo demasiado importante, esperaríamos que dejara de ser importante en segundo grado, y nos encontramos que en segundo y hasta cuarto grado sigue siendo esencial”, aseguró.
La importancia del lenguaje oral radica en que si un niño no está comprendiendo lo que explican de manera auditiva, tampoco la podrá entender si tiene que leer.
Las primeras conclusiones del estudio indican que a los estudiantes les está costando mucho más decodificar las palabras escritas en orales, y eso estaría afectando el desarrollo de la comprensión lectora en las instituciones educativas públicas.