Negociaciones con Minera Panamá deben dirigirse a aumentar ingresos y mantener la inyección económica
Minería en Panamá
La Cámara Minera de Panamá manifestó su complacencia por el inicio de las negociaciones de un nuevo contrato entre el Gobierno Nacional y Minera Panamá, debido a que "este yacimiento es de talla mundial e importante para la economía del país", así lo ha expresado su presidente Roberto Cuevas.
Cuevas dijo que se espera que con estas negociaciones Panamá maximice los beneficios de la actividad miera y dé seguridad a la empresa de que pueden seguir operando, sobre todo en este momento que se requiere reactivar la economía.
Indicó que los minerales que son explotados son oro y cobre, resaltando que Minera Panamá tiene una concesión de 13 mil hectáreas de las cuales el impacto es de 6 mil hectáreas.
“Si tomamos en cuenta que Panamá tiene 7 millones y medio de hectáreas, tomando todos los yacimientos en estos momentos conocidos, asumiendo que estuvieran todos en producción en un momento no llegaríamos probablemente ni a 25 mil o 35 mil hectáreas de huella ambiental”, señaló el ingeniero.
Ayer, se instaló formalmente la mesa de negociación entre una comisión del Estado y Minera Panamá.
Cuevas explicó que la regalía es un impuesto a la producción que se ha aplicado a la industria minera de todos los países, y según el Banco Mundial la regalía sobre las ventas brutas en México es de 0.5%, en Argentina 3%, en Brasil 3.5 % y en Panamá es 2%, mientras que en el código dice que es de 5%.
Detalló que en Chile y Perú, en base a las ganancias, en el primero es del 0-14 por ciento y en el segundo es del 1-12 por ciento.
Cuevas ponderó el hecho de que la empresa haya accedido a la negociación como una muestra de voluntad para que el Estado reciba un ingreso mayor que el actual. Pero para él, no se puede reducir la importancia de un proyecto solo por los ingresos directos que recibe el Estado, asegurando que el año pasado Minera Panamá tuvo compras locales por 580 millones de dólares, salarios por 500 millones de dólares, y aportes al Seguro Social por 100 millones de dólares.
“Cualquier aumento va a reducir las ganancias de la empresa, pero yo creo que es justo encontrar un punto medio en que el país aumente los ingresos directos y conserve la inyección económica que este proyecto tiene, especialmente en la situación económica que el país está”, expresó Cuevas indicando que la fórmula de ingresos mixtos, en su opinión, no es viable.
También explicó que si el Gobierno Nacional entra a un proyecto como socio significa que también tendría que hacer sus aportes cuando la inversión lo requiera, y la actividad minera requiere de muchísimo capital siendo un negocio de alto riesgo, por lo que considera que el país no está en una posición financiera para disponer de fondos para esto cuando hay otras necesidades.
Sostuvo que toda concesión minera debe darse con base al Código Minero, aunque este necesite mejorarse para hacerlo más competitivo, las negociaciones deben darse bajo las normativas de este código, la normativa ambiental y todas las normativas nacionales vigentes.
Cuevas resaltó que es necesario que Panamá tenga una institucionalidad fuerte para que pueda gestionar las concesiones y fiscalizar las operaciones mineras, por lo que espera que a fin de año se tenga una nueva institucionalidad sobre el tema.
Pero no todo es color de rosa, pues varios sectores del país han manifestado su rechazo a que se negocie un nuevo contrato con Minera Panamá.