Mujer da a luz en el Metro de Panamá
“La vida te trae sorpresas, sorpresas te trae la vida…”, dice la letra de una canción del reconocido cantautor panameño Rubén Blades. Esto es lo que vivió una pareja y colaboradores del Metro de Panamá, luego que un bebé estuviese ansioso de abrir sus ojos al mundo por primera vez.
El viernes 18 de noviembre, cuando el Metro empezaba a brindar el servicio habitual, en la estación de San Isidro, se dio una llamada de alerta, avisando que una embarazada venía a bordo en uno de los trenes; lo que no se esperaba el personal que se encontraba laborando, era que minutos después, serían testigos del alumbramiento de una nueva vida.
Dada la situación y como es común en estos casos, Jair Andrión, quien se desempeña como ARTE (Agente Responsable de Trenes y Estaciones) en la Línea 1 del Metro, subió al andén a esperar a la señora para brindarle el apoyo con la silla de ruedas, pero para su sorpresa la pasajera del servicio de transporte masivo, estaba empezando la labor de parto.
Andrión contó que la señora y su esposo venían de regreso del Hospital Santo Tomás, de donde la habían devuelto a casa, porque no estaba lista para dar a luz.
Mientras esta pareja se disponía a regresar a su hogar, los dolores en el vientre de la mujer eran cada vez más fuertes, al punto de no aguantar más y pedir ayuda.
Los héroes
Mientras Jair se enfrentaba a este panorama, su compañera María Eneida De La Cruz, mando intermedio en el Metro, estaba en su labor de supervisión, cuando de pronto escuchó el reporte de lo que acontecía en la estación de San Isidro y decidió apoyar en la situación, sin imaginar la magnitud.
En tanto, Jair había trasladado a la joven al cuarto de primeros auxilios de la estación y allí comenzó a presentar dolores a causa de las contracciones.
No le quedó de otra que darle las primeras atenciones y con la ayuda de la señora encargada de limpieza en la estación -Alden Castillo- la subieron a la camilla, se colocaron los guantes y marcaron para pedir que llamaran a la ambulancia, pero en ese preciso momento la joven les manifestó que estaba lista para dar a luz.
Las circunstancias ocasionaron en todos nerviosismo. No era para menos, no tenían experiencia atendiendo casos como estos y tampoco se contaba con la ayuda de paramédicos.
Cuando vi la cabecita del bebé asomada lo único que se me vino a la mente fue tomarla por las piernas y decirle que pujara, que todo va a salir bien y que su bebé iba a estar bien”, reseña María.
Después de esto la señora dio dos pujadas y el bebé salió. No fue complicado, los chicos no tuvieron que jalar el bebé para extraerlo o desenredar el cordón umbilical. “Fue como cosa de Dios, porque ya el bebé venía listo para salir”, relataron.
Celebración por la nueva vida
Cuentan que cuando el bebé salió, estaba moradito y no lloraba, lo que provocó que el padre se asustara y preguntará ¿Por qué no se mueve?
En ese instante, Jair y María recordaron las series de televisión y este lo viró, le dio una nalgada y el niño lloró. “Hasta que cogimos un alivio, empezamos a gritar y aplaudir”, manifestaron los jóvenes, para quienes lo acontecido era algo nuevo, puesto que ninguno de los dos tienen hijos.
El niño nació entre las 6:08 y las 6:12 a.m., lo envolvieron en una sabanita y minutos después llegó a la estación San Isidro la ambulancia.
De la noche a la mañana estos jóvenes se convirtieron en parteros y fue gracias al trabajo en equipo, la fe en Dios y sus instintos, que lograron traer al mundo al primer bebé nacido en el Metro de Panamá.
Lo más gratificante para estos heroicos trabajadores, es que al día siguiente, el padre del bebé se acercó para agradecerles toda la atención hacia su esposa e hijo.