El MOP sobre denuncias por tramo inicial de la Costanera: 'No es área protegida'
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) salió a explicar el proyecto de construcción de la Costanera, luego de las denuncias por parte de moradores en Panamá Oeste, por el daño causado a zonas boscosas.
El ingeniero Nicolás Real, jefe de Proyectos del MOP, dijo en Noticias AM que se trata de un proyecto contratado con la constructora MECO, el cual está en la etapa inicial.
Recalcó que es un componente fundamental para un proyecto mayor que es la Vía Costanera, “no es una autopista”.
Según el ingeniero, es el desarrollo de una vialidad nueva completa para poder tener alternativas paralelas para el desarrollo de la zona Oeste.
“En este caso específico estamos construyendo una vialidad completamente nueva entre Veracruz, Chumical y Vacamonte, a través de unas propiedades privadas de dos familias que han donado la servidumbre, han donado el terreno y vamos a tener aquí dentro de este desarrollo un proyecto con una servidumbre de 60 metros, una calzada interesante tipo boulevard”, recalcó.
Sin embargo, la población cercana ha presentado denuncias por el derribo de árboles, que han generado que algunos animales salgan de la zona y mueran atropellados.
Actualmente los trabajos se desarrollan en los primeros 18 kilómetros del proyecto macro.
Esta no es área protegida, no es área de amortiguamiento del Canal”, Nicolás Real, jefe de Proyectos del MOP.
Pese a las denuncias de las comunidades, Real dijo que “la compañía reúne los estándares para tener el manejo ambiental” y la entidad está dando el manejo a los temas.
“Entendemos que toda obra tiene un impacto sobre los ecosistemas y en ese sentido este proyecto viene desarrollándose desde el año 2018 y le hemos dado avances”, manifestó.
Dijo que en principio los limitaba e impactaba inicialmente la adquisición de la servidumbre y se logró a través de la negociación con los propietarios de la finca.
“Nosotros también tenemos que cumplir el estudio de impacto ambiental que fue aprobado en 2019 para este proyecto y que vamos a hacer lo más transparente posible, ser enérgicos y trabajar de la mano de las organizaciones”, manifestó.
De acuerdo con Real, la supervisión de la ciudadanía es valiosa para poder mejorar el proyecto, que debería estar listo en 14 meses.
Reacciones por daños a zonas boscosas
Por su parte, la ambientalista Raisa Banfield, reaccionó a la situación y lamentó que las explicaciones lleguen posterior a la alarma generada en las comunidades cercanas.
Agregó que lo que está faltando en la política panameña para aterrizar del discurso a las acciones es la transversalidad en la toma de decisiones.
"Nadie duda que tenemos que construir viviendas, carreteras y puentes, el problema es que la toma de decisiones se basa en el objeto per se y el componente ambiental se ve como elementos como decía el ingeniero, mitigación, compensación, es todo lo contrario lo que tenemos que hacer", insistió.
Para Banfield, en Panamá se sigue viendo en pleno siglo XXI a las obras de infraestructura como hace 60 años, cuando era una pequeña ciudad y una selva.
Reitera que la toma de decisiones viene desde la planificación del proceso y la gestión.
En este sentido, se pregunta dónde está el plan para este proyecto salvando la conectividad y los bosques.
En papeles pueden ser dos fincas privadas, en la práctica es un solo bosque que tiene una conectividad importante", Raisa Banfield, ambientalista.
Banfield dijo que lo que se tiene es una gran devastación, extracción de tierras, sedimentación en la costa y pérdida de conectividad.
"Panamá en el Pacífico tiene los últimos remantes de bosques tropicales secos de la región centroamericana, son valiosísimos para la biodiversidad, pero los vamos fragmentando, justificándolos por mejorar la viabilidad, que no lo dudo, pero está mal concebida desde la fragmentación del proyecto", puntualizó.
Indicó que hay que mirar el tema a futuro, el impacto que este proyecto tendrá en la costa.