"Miles de personas de nacionalidades restringidas están ilegales en el país": Carrillo
Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración, dijo que luego del escándalo de corrupción que sacudió a la institución por la emisión fraudulenta de visas restringidas, y que posteriormente fueron canceladas, "actualmente hay una infinidad, miles de personas de nacionalidades restringidas que están ilegales en el país".
Explicó que, en su momento, el Ministerio Público fue puesto en conocimiento de las visas fraudulentas detectadas, igual que interpusieron más de 50 denuncias y destituyeron a funcionarios que participaron en la red que otorgaba las visas restringidas, un negocio que sumó más de 100 millones de dólares.
Carrillo, quien llegó a Migración luego de la destitución de su antecesora María Cristina González, explicó que la política de las institución es no legalizar a las personas que no cumplan con los requisitos establecidos por la ley,
Además, explicó que trabaja para darle transparencia a los trámites y ser inflexibles en el tema de corrupción, puesto que hay personas dispuestas a pagar entre 10 mil y 25 mil dólares para venir a trabajar a Panamá.
A mediados de 2011, funcionarios de Aduanas de Miami, Estados Unidos, descubrieron cuatro pasaportes envueltos en papel periódico de ciudadanos de la India –pero residentes en Bangladesh– enviados desde Panamá. Allí se destacó la red de corrupción.
Carrillo reconoció que el expresidente Ricardo Martinelli sí hizo uso de sus facultades para otorgar visas en razón de interés nacional, poder otorgado enel 2013, pero que "no fue algo masivo, unas cuantas visas que él mandaba las cartas, que es potestad del presidente de la República, no fue algo masivo que pueda al interpretarse".
Crisol de Razas
El director de Migración explicó que el programa Crisol de Razas ya cumplió su cometido, y que su objetivo era sacar a los extranjeros de la ilegalidad, que aportaran a la seguridad social, paguenimpuestos, que no fueran víctima de trata de personas.
Agregó que cerca de 60 mil personas que estaban ilegales que estaban en el país no podían regularizarse con ninguna categoría migratoria de la ley, y se tenía dos opciones: mantenerlos ilegal o legalizarlos.
A su juicio, la política migratoria de Panamá debe ir de la mano con la globalización, pero que esa política se tendrá que definir en su momento.